El viernes pasado publicamos en BBC Mundo dos historias muy leídas que hablan mucho sobre las nuevas maneras en que el idioma espanol influye en la sociedad estadounidense.

Una de ellas, de mi colega Eulimar Núñez, discute cómo ha surgido un , particular al área de Miami, que recoge las entonaciones, construcciones gramaticales y algunas palabras del castellano, pero que es usado en Miami sin distingo de raza u origen nacional, incluso por personas que no tienen ninguna conexión hispana.

Simplemente, el impacto del idioma español es tan poderoso en Miami que se ha colado en el inglés que hablan todos, latinos y no latinos. Esto en una ciudad que hace apenas una generación había tratado de imponer trabas legales al uso del español, al buscar declarar el inglés como el idioma oficial de la ciudad.

Tambien el viernes, Jossette Rivera preparó un reportaje sobre el , "No se aceptan devoluciones" ("Instructions not included").

Eugenio Derbez

"No se aceptan devoluciones": éxito de taquilla en Estados Unidos.

Durante mucho tiempo, Estados Unidos casi que se preciaba de ser una nación alérgica al cine con subtítulos. Pero la cinta, que cuenta una historia mitad en inglés y mitad en español, consiguió un éxito de taquilla estadounidense que no obtenía filme mexicano alguno desde la época de "Como agua para el chocolate", hace un par de décadas.

En BBC Mundo llevamos mucho tiempo contándole a nuestra audiencia la evolución del castellano en Estados Unidos y las innumerables tensiones y fenómenos culturales que han surgido en torno a ello. En 2007, dos de nuestros periodistas, José Baig y Carlos Ceresole, recorrieron el país de costa a costa como parte de , un experimento editorial que buscaba responder una pregunta simple: ¿es posible cruzar Estados Unidos hablando sólo castellano?

En épocas más recientes, Marcos Salas nos contó sobre la ciudad de , un suburbio de Miami, que ahora buscaba que el español fuese su idioma oficial junto con el inglés. Y Julio García examinó , "The Bridge", que cuenta la vida entrelazada de personajes en las ciudades fronterizas de Juárez y El Paso, nuevamente alternando entre el inglés y el español.

No creo que sea nuestro trabajo volvernos promotores del avance del castellano en Estados Unidos, un fenómeno que enciende polémica como pocos en este país.

Doral

Doral, oficialmente, un suburbio bilingüe de Miami.

Hay quienes insisten, con estudios en la mano, que la prioridad de Estados Unidos es asegurar que todos, y en particular los inmigrantes, aprendan rápido a hablar inglés como una manera de asegurar la armonía cultural del país y garantizar que todos, en especial los más humildes, puedan integrarse rápida y plenamente a la vida económica del país con todos los beneficios que ello ofrece.

Otros insisten en que, en esta era de globalización y competencia internacional, sólo puede ser beneficioso para sus habitantes hablar otros idiomas aparte del inglés.

En BBC Mundo sin duda seguiremos reportando el fenómeno, con las polémicas y las controversias incluidas. El hecho de tener una de nuestras salas de redacción en Miami, tal vez el epicentro de la biculturalidad en Estados Unidos, nos hace todavía más sensibles a la tendencia.

La respuesta a la pregunta que se hacían José Baig y Carlos Ceresole en Estados Unidos es cada vez más afirmativa. Sí, hablan bastante español.