En un pequeño rincón de la GuyExpo, la principal exposición comercial de Guyana, la Oficina de Control de Pesticidas y Sustancias Químicas Tóxicas, una dependencia del gobierno, trata de atraer a los asistentes a su puesto.
Una vitrina con contenedores de vidrio que contienen burbujeantes líquidos con los colores de la bandera nacional –rojo, negro, verde, blanco y amarillo– llama a atención.
Algunos se acercan a mirar y cogen uno de los folletos que advierten: "¡Recuerda! Guardar bien los pesticidas puede salvar vidas".
En medio de la excitación y el optimismo por la feria, que forma parte de las celebraciones por el 50º aniversario de la independencia de Guyana, ese rincón es un duro recordatorio de las muchas vidas que se han perdido en el país por la ingesta de venenos, herbicidas y pesticidas de fácil acceso.
Situada en la costa norte de Sudamérica, Guyana es una nación pequeña con una población diversa de poco más de 750.000 habitantes. Pero también tiene el mayor índice de suicidios del mundo.
La Organización Mundial de la Salud (OMS) estima que 44,2 de cada 100.000 personas se suicidan en esta excolonia británica. El contraste es enorme con países como Reino Unido, donde el índice es de "apenas" 6,2.
Estigma
"Es una manera estadística de calcular la proporción de suicidios, porque nadie sabe el número exacto", le dice a BBC Mundo el doctor William Adu-Krow, representante de la Organización Panamericana de la Salud (OPS) y la OMS en Guyana.
"Y el hecho de que haya instituciones que reportan suicidios no significa que esa sea la cifra precisa. Alguien puede haber bebido veneno, pero cuando acude al hospital, debido al estigma, sólo dice que se siente mal o no puede respirar".
Ante la inexistencia de un centro toxicológico en el país, obtener datos fiables es aún más difícil.
"El suicidio es un gran tabú aquí", le asegura a BBC Mundo Bibi Ahamad, vicepresidenta de la filial en Guyana de la ONG La Voz del Caribe (TCV, por sus siglas en inglés), con sede en Nueva York.
Esta organización usa redes sociales como WhatsApp para comunicarse con personas que la contactaron en busca de consejos y apoyo.
"El número de intentos de suicidio es muy, muy alto. Por ejemplo, he hablado con una adolescente que trató de quitarse la vida seis veces, y nadie buscó ayuda para ella, nadie le prestó atención a su caso".
Las razones
Uno de los casos que más repercusión han tenido en Guyana ha sido el del comediante Kirk "Chow Pow" Jardine, quien sobrevivió a un intento de suicidio.
"Fui un adicto a las drogas durante 21 años y en un momento la vida dejó de interesarme", le cuenta a BBC Mundo. "Pensé que todos mis problemas se habían vuelto más grandes que yo mismo".
Pero luego de buscar ayuda y pasar por un proceso de rehabilitación, Jardine consiguió dar un vuelco a su vida.
"Hoy soy el comediante en vivo número uno de Guyana. Y en lugar de provocar lágrimas, ahora hago sonreír a la gente".
Pero él es uno de los pocos afortunados.
Con muy poca investigación disponible, establecer las razones detrás del alto índice de suicidios es difícil.
Una encuesta realizada entre sobrevivientes de intentos suicidas en el Hospital Público de Georgetown, la capital del país, halló que los principales factores suelen ser desacuerdos familiares, problemas de pareja y violencia doméstica.
Otros mencionan presión del entorno, actitudes negativas hacia la comunidad LGBT, pobreza, acceso desigual a la educación y a salud, y hasta la glorificación del suicidio en películas y telenovelas de India o el "efecto Bollywood" (más del 65% de los casos ocurren entre la comunidad proveniente del este de India).
"El año pasado, nosotros (en TCV) nos enfocamos principalmente en despertar conciencia sobre los signos de alerta, los mitos y la desinformación", dice Ahamad.
"Pero también decidimos concentrarnos en temas como el alcoholismo y la drogadicción, la violación, el incesto y los embarazos adolescentes".
"Asilo de lunáticos"
Desafortunadamente, el sistema de salud mental en Guyana es, según la OMS, "fragmentado, pobre en recursos y no está integrado a la red general de cuidado de la salud".
Guyana cuenta con apenas cinco psiquiatras y un hospital psiquiátrico, el cual se encuentra en Berbice Oriental-Corentyne, la región con el índice de suicidios más alto en el país.
Fundado por el entonces poder colonial británico en 1867 como una "asilo de lunáticos", el rebautizado Hospital Psiquiátrico Nacional necesita atención urgente. El propio ministro de Salud Pública, George Norton, quien es médico, describió su estado como "vergonzoso" tras visitarlo el año pasado.
También hay una pequeña unidad psiquiátrica en el Hospital Público de Georgetown, que no está en mejor situación.
Jóvenes vulnerables
La escala de la crisis es significativa, particularmente entre la juventud.
Según el Ministerio de Salud Púbica, entre 2006 y 2008, el suicidio fue la mayor causa de muerte entre los guyaneses de entre 15 y 24 años.
"Creo que una de las razones es que no tienen mucha gente con la que hablar de sus problemas", le dice a BBC Mundo Daniel Ali, un estudiante de medicina que coordina talleres de prevención del suicidio en colegios, tanto para docentes como para alumnos, en colaboración con la ONG Give Foundation Guyana.
"Tienen grandes dificultades para confiar en alguien. Porque les da miedo que la primera respuesta que les den sea '¿por qué estás tratando de hacer eso contigo?'. Le temen a estigma y a la discriminación", precisa.
"El otro problema es el tema de la confidencialidad. Les preocupa que sus vidas personales o lo que digan se vuelvan un asunto público".
El papel de la prensa
Con frecuencia, los medios de comunicación en Guyana son acusado de ser excesivamente dramáticos e insensibles en su cobertura del suicidio y las enfermedades mentales.
"Todos los días se reportan suicidios, cómo fueron exactamente y qué hicieron las víctimas antes…", se queja ante BBC Mundo el doctor Jorge Balseiro, consultor de psiquiatría del Hospital Público de Georgetown.
En noviembre del año pasado, cuando se halaron los cuerpos de dos jóvenes tras un aparente pacto suicida, varios medios publicaron fotos de la pareja yaciendo cerca de la playa.
Balseiro espera que un taller dado recientemente por la OPS sobre cómo la prensa puede ayudar a prevenir suicidios promueva un periodismo más responsable en Guyana.
Pero un mayor compromiso de los medios de comunicación no es lo único que buscan dos planes del gobierno: la Estrategia de Salud Mental 2015-2020 y el Plan Nacional de Prevención del Suicidio.
"La idea es trasladar el tema de la salud mental desde instituciones centrales hacia a comunidad y a la atención primaria de la salud", le cuenta a BBC Mundo Leslyn Holder, una de las coordinadoras de la nueva Secretaría de Salud Mental creada hace apenas un mes.
Los planes también incluyen un mejor entrenamiento de médicos y enfermeras, y tener más personal exclusivamente dedicado al tema de la salud mental y el suicidio en un mayor número de instituciones descentralizadas.
"Estamos empezando desde cero", asegura Holder, "lo que no necesariamente es una cosa mala".
Dudas
Sin embargo, el gobierno deberá esforzarse mucho para convencer a los guyaneses de que las medidas realmente serán tomadas, contarán con los fondos necesarios y tendrán un impacto.
"Durante demasiado tiempo nuestro silencio ha creado un ambiente en el que el gobierno se sentía confiado proclamando planes grandilocuentes para enfrentar la crisis de salud mental en Guyana que luego terminaban en la inacción", dice en su blog Anthony Autar, un abogado especializado en los derechos de quienes sufren enfermedades mentales.
Uno de los pasos prácticos que se han dado es la creación de una línea telefónica de ayuda para casos de suicidio.
El servicio de 24 horas es gestionado por la Policía Nacional, que asegura haber tenido un "índice de éxito del 100%" en términos respuestas y derivaciones a especialistas.
Un delito
"El intento de suicidio es un delito penal en Guyana", le aclara a BBC Mundo la sargento de la policía Sherry Mason. "Pero como ha ido en aumento, no vamos a presentar más cargos porque entendemos que la persona que intenta quitarse la vida está en crisis".
"Ahora tratamos de darles una mano".
La actual reina de la belleza de Guyana, Lisa Punch, quien en 2012 fundó la ONG Prevención del Suicidio Adolescente (POTS, por sus siglas en inglés), ha hecho campaña para que haya más consejeros en las escuelas.
"El gobierno está enviando consejeros a varios colegios, pero no es suficiente… Lo mejor sería que cada escuela tuviera uno y que estos agentes de salud no rotaran", le dice Punch a BBC Mundo.
"Los jóvenes necesitan alguien en quien confiar, con quien hablar, alguien que es diga que todo está bien, que algunas crisis pueden ser parte de hacerse mayor, porque a veces uno piensa que es el único que pasa por algo así".
"Creo que el consejero es la mejor persona para identificar los casos más preocupantes", asegura por su parte el comediante Kirk "Chow Pow" Jardine, quien, tras su dura experiencia personal, ha luchado tenazmente contra el tabú del suicidio.