La oposición argentina venció en las elecciones legislativas en la provincia clave de Buenos Aires, donde el político Sergio Massa es ampliamente visto como un potencial candidato presidencial.

Mientras tanto el partido oficialista, el Frente para la Victoria, continúa como la principal fuerza política a nivel nacional y mantiene la mayoría del Congreso .

El corresponsal de BBC Mundo en Argentina, Ignacio de los Reyes informó que esta fue la mayor prueba para el partido de la presidenta Cristina Fernández de Kirchner antes de que termine su mandato en 2015.

Sin embargo, la aplastante derrota en Buenos Aires, la provincia más poblada del país, es un duro golpe para Fernández. Su partido perdió en otras provincias importantes como Santa Fe, Córdoba y Mendoza, lo que puede indicar que se acerca el fin de más de una década de gobierno de la familia Kirchner en Argentina, explica De los Reyes.

Debido a que Fernández no puede postularse a un tercer mandato presidencial, los argentinos están buscando nuevos candidatos potenciales, lo que incluye al ganador de centro-derecha de esta noche, Sergio Massa, un ex aliado de la presidenta.

¿Quién es Massa?

Sergio Massa, del Frente Renovador, ha ofrecido un cambio radical para combatir la creciente inflación y la inseguridad, pero mantener algunas de las políticas más populares de Fernández, como un elevado gasto público en servicios sociales.

Tras la victoria de este domingo en la provincia de Buenos Aires, está siendo considerado cada vez más como un potencial candidato a la presidencia en 2015. Se espera que Massa lidere a la oposición peronista.

Massa es un exaliado de la presidenta Fernández, en cuyo gobierno figuró como jefe de Gabinete.

Sus críticos dicen que representa el regreso del neoliberalismo tras una década de políticas de izquierda y se refieren a él como "el candidato de Clarín", el conglomerado mediático en batalla constante con el gobierno.

Otros posibles candidatos potenciales para 2015 incluyen al gobernador de la provincia de Buenos Aires, Daniel Scioli y al jefe de gobierno de la capital, Mauricio Macri.