El maquinista del tren que descarriló cerca de la ciudad de Santiago de Compostela, en el norte de España, estaba hablando por teléfono en el momento de accidente, según informó el Tribunal Superior de Justicia de Galicia.

Francisco José Garzón estaba comunicado con la oficina de Renfe, la empresa operadora de los trenes estatales en España, de donde habría recibido una llamada para indicarle el camino que debía tomar hacia Ferrol, el destino final del servicio.

Por el ruido de fondo de la grabación, "parece que el maquinista consulta un plano o algún documento similar en papel", señaló el Tribunal Superior en un comunicado.

La revelación surge del análisis del contenido de la caja negra del convoy de Alvia. Como en los aviones, este dispositivo almacena información sobre datos técnicos, como la trayectoria y la velocidad, así como un registro de lo que ocurría en la cabina de mando.

La lectura de datos se realizó, este martes, en el marco de la investigación del accidente en el que murieron 79 personas y más de cien resultaron heridas.

Asimismo, el tribunal reveló que el tren iba a 192 kilómetros por hora en el tramo de vía previo a la curva donde ocurrió impacto.

Según la caja negra, segundos antes del siniestro se activó un freno, por lo que el tren circulaba a 153 kilómetros por hora cuando se salió de las vías, en una zona donde el máximo es de 80.

Sin embargo, las autoridades recalcaron que estos datos son de carácter provisional y que aún se espera por el informe oficial de la Policía Judicial española.