Ni la crisis económica, ni la intervención en Mali, fueron prioridad para los medios de comunicación de Francia la noche de este miércoles.

Los canales de información suspendieron su cobertura tradicional para reemplazarla con ediciones especiales sobre el caso Florence Cassez, la francesa que fue liberada de una cárcel en México tras cumplir siete años de una condena de 60 por su participación en el secuestro de tres personas.

La Corte Suprema de México consideró en su fallo que el proceso que la llevó a la cárcel estuvo viciado de origen por diversas irregularidades.

Tanto los medios como los políticos de Francia celebraron la noticia.

El caso

Cassez fue detenida en un rancho a las afueras de la Ciudad de México en diciembre de 2005 por presuntos vínculos con bandas de secuestradores.

Al momento de su detención se encontraron tres personas privadas de su libertad en el lugar. Sin embargo, Cassez negó saber de la presencia de los secuestrados. Su novio, el mexicano Israel Vallarta, también fue arrestado.

Cassez y Vallarta fueron retenidos por la policía durante 20 horas sin ninguna asistencia consular. Al día siguiente, las autoridades recrearon el operativo para que los medios de comunicación lo transmitieran en vivo. Más tarde, las autoridades aceptaron haberlo simulado a petición de los medios de comunicación.

Televisa, la televisora más grande del país, negó la acusación y uno de sus reporteros fue despedido.

Cassez fue sentenciada a 60 años de cárcel. Sin embargo, la francesa y su equipo legal señalaron serias inconsistencias en las declaraciones de los testigos. Algunos de ellos aceptaron haber sido forzados por las autoridades a dar declaraciones falsas.

El año pasado, se ordenó una revisión del proceso legal, en particular las declaraciones de los testigos. Este miércoles, la Corte Suprema de Justicia concedió el amparo a Cassez y ordenó su inmediata liberación. Sin embargo, no se determinó si Cassez es culpable o inocente de los delitos que se le imputan, sólo que fueron violados sus derechos procesales.

Algunos periodistas evocan los "2.603 días de injusticia" vividos por Cassez, los ocho años de "enredos judiciales" y subrayan "el valor" de la francesa.

"Ni ira, ni rabia"

Apenas fue dada la noticia, los franceses pudieron vivir, a través de los canales y de las emisoras, la emoción de Jean-Luc Romero, presidente del comité de apoyo de Cassez, y de Charlotte Cassez, la madre de Florence.

"Estallé de alegría, reí y lloré", al escuchar la decisión de la justicia mexicana, dijo.

"Mi hija ha luchado, ha ganado su libertad, adoro a mi hija, es extraordinaria", añadió, antes de especificar que ya no siente "ni ira, ni rabia" por lo ocurrido.

La pregunta que se hacen los franceses ahora es ¿qué cambió para hacer posible la liberación de Cassez después de tantos años en la cárcel?

Entre las respuestas destacan nuevas nominaciones en la Corte Suprema de Justicia de México para estudiar el caso.

Cambio político

Las relaciones diplomáticas también fueron importantes para llegar a la liberación de Cassez. El expresidente Nicolas Sarkozy empezó las negociaciones con las autoridades mexicanas. Y el nuevo jefe de Estado, siguió el mismo camino.

El cambio político pudo ayudar, dicen los periodistas. El expresidente de México, Felipe Calderón, se oponía con firmeza a la liberación de la francesa. Canceló el año cultural de México en Francia en 2011, cuando supo que el evento se dedicaría a Cassez.

Charlotte Cassez, madre de Florence

La madre de Cassez esperó en Francia el veredicto, junto a medios de comunicación y políticos.

Ahora que Calderón fue sucedido por Enrique Peña Nieto -subrayan los medios franceses- la diplomacia entre ambos países también ha cambiado.

El presidente Hollande saludó la liberación de su compatriota. "Está terminando un período particularmente doloroso", dijo después del anuncio, además de agradecer a la justicia mexicana que, dijo, "hizo prevalecer el derecho".

Ahora que fue liberada, la prensa francesa se pregunta cómo va a reaccionar la opinión pública mexicana.

Seguro que Francia también va a querer saber qué será de Florence Cassez después de su regreso. Para tener más detalles, Francia la está esperando. "Es bienvenida en su país", dijo el presidente.