Durante su histórico salto el pasado octubre, Felix Baumgartner cayó aún más rápido de lo que se pensaba.
El análisis posterior reveló que el temerario austriaco alcanzó una velocidad de 1.357,6 km/h cuando saltó desde su globo estratosférico.
La cifra es más o menos 15km/h más rápido de lo que se informó inicialmente.
El objetivo declarado de Baumgartner era convertirse en la primera persona en romper la barrera del sonido sin la ayuda de un vehículo. Y eso fue lo que hizo. Su número Mach, que mide la velocidad de un objeto en relación con la velocidad del sonido, fue de 1,25.
Pero aunque su velocidad vertical se ha revisado al alza, la altura del salto fue corregida ligeramente a la baja.
El análisis adicional muestra que el austriaco salió de su cápsula especial a los 38.969,4 metros, una reducción de la estimación anterior de 39.045 metros.
Algunos números sobre la caída de Felix Baumgartner
Velocidad máxima vertical *: 1.357,6km/h
Estimación anterior: 1.342,8km/h
Altura de salida más alta (salto): 38.969,4m
Estimación anterior: 39.045m
Distancia vertical de caída libre *: 36.402,6m
Estimación anterior: 36.529m
* sin dispositivo de paracaídas o de estabilización
El "salto espacial" de Baumgartner fue el pasado 14 de octubre sobre el desierto de Nuevo México, Estados Unidos. Millones de personas en todo el mundo siguieron su progreso en internet mientras escalaba lentamente hacia el cielo en su globo de helio de 55 pisos de altura, antes de un rápido descenso a la Tierra que duró unos 10 minutos, con poco menos de cinco minutos en caída libre.
El momento más dramático se produjo cuando el austriaco comenzó a dar vueltas mientras se precipitaba hacia el suelo, girando a una velocidad de 60 revoluciones por minuto.
Baumgartner tuvo que utilizar todas las habilidades que aprendió en sus más de 2.500 saltos para recuperar una configuración estable y finalizar la caída de forma segura.
La hazaña de Baumgartner ha superado las marcas establecidas hace 50 años por Joe Kittinger.
El ahora retirado coronel de las Fuerzas Aéreas de Estados Unidos saltó desde un globo de helio en 1960. Su altitud fue de 31.300 metros, pero su velocidad máxima alcanzó poco menos de la barrera del sonido.
Kittinger, ahora octogenario, formó parte del equipo de Baumgartner, y aconsejó y animó al austriaco durante todo el proyecto.
Momento crítico del salto supersónico, filmado por el paracaidista
La vida de Felix Baumgartner corrió peligro cuando su cuerpo empezó a dar vueltas. El momento fue captado por una cámara que llevaba en el pecho.
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Aunque el salto pareciera un truco, Felix Baumgartner y su equipo de expertos hicieron hincapié continuamente en su alta importancia científica.
Los investigadores dijeron que proporcionó datos muy valiosos para el desarrollo de sistemas de paracaídas de alto rendimiento a gran altura, y que las lecciones aprendidas informarían el desarrollo de nuevas ideas para la evacuación de emergencia de vehículos, como naves espaciales, que atraviesan la estratosfera.
"Juntos hemos demostrado que un ser humano en caída libre puede romper la barrera del sonido casi desde el espacio"
Jonathan Clark, excirujano experto a bordo de lanzaderas espaciales y director médico de Red Bull Stratos
"Juntos hemos demostrado que un ser humano en caída libre puede romper la barrera del sonido desde el espacio cercano, pasando por una fase transónica y aterrizando con seguridad", dijo Jonathan Clark, un excirujano espacial y el director médico de Red Bull Stratos.
"Esa fue una gran parte del programa, y el control de la misión fue un evento significativo en el sector de la medicina y fisiología aeroespacial".
Los datos revisados se enviarán ahora a la Federación Aeronáutica Internacional (FAI), el organismo internacional oficial que supervisa este tipo de registros.