Una bomba explotó en Jerusalén, dejando un saldo de al menos un muerto y más de 20 heridos. Algunos de ellos se encuentran en estado crítico.

La explosión la produjo un artefacto de tamaño mediano colocado cerca de la estación central de autobuses, en una zona abarrotada de gente.

Se trata del primer atentado de estas características desde 2004 y llega en medio de crecientes tensiones entre los militantes de Hamas e Israel.

Los líderes del gobierno palestino en Cisjordania condenaron el atentado.

El primer ministro Salam Fayyad lo denunció en "los términos más enérgicos", mientras que su jefe, el presidente Mahmoud Abbas, de viaje en Rusia, emitió una declaración similar contra el ataque.

Vea las primeras imágenes tras el ataque en este video de BBC Mundo