Cuando faltaban pocas horas para que el segundo veto migratorio de Donald Trump a los ciudadanos seis países de mayoría musulmana entrara en vigencia, un juez federal en Hawái congeló la medida.
La orden ejecutiva del presidente de Estados Unidos, emitida la semana pasada, cerraba el acceso a ese país a ciudadanos de Siria, Irán, Libia, Somalia, Sudán y Yemen por 90 días, y a la mayor parte de refugiados de otros países.
Este miércoles por la tarde, un juez federal emitió una orden de restricción temporal que bloquea la prohibición promovida por la administración Trump, que había sido recurrida por considerarse que viola la cláusula de la Constitución estadounidense que prohíbe la discriminación por razón de religión.
La orden ejecutiva debía entrar en vigor en la medianoche de Estados Unidos de este jueves (05:00 GMT).
Se esperan otras decisiones judiciales sobre la medida presidencial tribunales en Maryland y el estado de Washington en las próximas horas.
En los estados de Nueva York, Oregón y Massachusetts también se presentaron demandas legales contra la orden ejecutiva.
En un acto público el miércoles por la noche, el presidente Trump aseguró que no desistirá en su idea y calificó la decisión tomada en Hawái como una "extralimitación judicial sin precedentes".
El mandatario anunció que llevará el tema hasta la Corte Suprema de Estados Unidos, el tribunal de mayor rango en ese país, de ser necesario para poner en marcha su veto migratorio.
La decisión del juez Derrick Watson de Hawái impide que la orden ejecutiva entre en vigor a nivel nacional, al menos por ahora.
El primer veto migratorio de Trump también fue congelado por un juez federal a principios de febrero.
Cuando fue presentada, representantes del gobierno de Trump señalaron que la nueva prohibición fue revisada sustancialmente para que se ajustara a la ley, incluyendo la eliminación de una exención para las minorías religiosas de los países afectados.
"La política de Estados Unidos es proteger a sus ciudadanos de los ataques terroristas, incluidos los cometidos por ciudadanos extranjeros", señalaba el documento firmado por Trump el 6 de marzo.
Hawái fue el primer estado de EE.UU. en presentar un recurso legal contra la segunda versión de la medida de Donald Trump sobre inmigración.
El fiscal general de ese estado, Doug Chin, señaló que la orden ejecutiva era "fundamentalmente igual que la primera" y la llamó "prohibición musulmana 2.0″.
Marielena Hincapié, directora ejecutiva del Centro de Leyes de Inmigración Nacional, una organización independiente con sede en Los Ángeles, California, calificó lo sucedido en Hawái como una victoria.
"La prohibición discriminatoria de musulmanes y refugiados de Trump es un claro ejemplo de cómo este gobierno usa la política del miedo y el odio para promulgar su agenda xenófoba", señaló Hincapié.
Para la directora, la decisión tomada por el juez Watson "es una victoria para el Estado de derecho y un recordatorio de que nadie, ni siquiera el presidente, está por encima de la Constitución".