Se trata de un hallazgo que permitiría estudiar la vida en una institución mental del siglo XIX.
Los restos de hasta 7.000 personas están enterrados bajo el campus la Universidad de Misisipi, en Jackson, en el sur de Estados Unidos, según las autoridades.
Los cuerpos, que pertenecen a los pacientes del primer centro de salud mental del estado -un manicomio inaugurado en 1855- ocupan ocho hectáreas del campus, según un rastreo hecho con un radar, en las que la universidad planea ejecutar obras de expansión de sus instalaciones.
Las autoridades calculan que puede costar hasta US$21 millones exhumar y volver a enterrar cada cadáver (más de US$3.000 por cada uno).
El campus de la Facultad de Medicina, donde se han descubierto los cuerpos, está buscando alternativas más baratas.
La universidad espera reducir el costo total encargándose ella misma de las exhumaciones, informó el periódico local The Clarion-Ledger.
La entidad calcula que las exhumaciones pueden realizarse por US$400.000 al año, durante los próximos ocho años.
Enfermos encadenados
La institución también espera crear un memorial y un laboratorio en el que los estudiantes puedan analizar los restos de los pacientes, así como la ropa y la madera desenterrada en el proceso.
Ello permitirá estudiar la vida en el asilo para enfermos mentales que funcionó entre fines del siglo XIX y principios del XX, dijo Ralph Didlake, quien supervisa el Centro de Bioética y Humanidades Médicas del campus a The Clarion-Ledger.
Un grupo de académicos ha formado el Consorcio de Investigación del Asylum Hill, formado por antropólogos, arqueólogos e historiadores, para estudiar los restos.
"Hemos heredado estos pacientes", comentó Didlake. "Queremos tratarlos con cuidado y respeto".
"Sería un recurso único para Misisipi", dijo Molly Zuckerman, profesora de Antropología de la Universidad de Misisipi, al mismo periódico.
"Haría de Misisipi un centro nacional de registros históricos relacionados con la salud en el período pre-moderno", agregó.
El asilo para enfermos mentales se terminó de construir en 1855 y funcionó hasta 1935, año en que se mudó a otro lugar.
Según los registros, de las 1.376 personas ingresadas entre 1855 y 1877 en el centro, más de una de cada cinco murieron, de acuerdo a The Clarion-Ledger.
Después de la Guerra Civil de EE.UU. (1861-1865) la institución creció dramáticamente. En un momento llegó a albergar cerca de 6.000 internos.
En 2013, la universidad descubrió 66 ataúdes mientras construían una carretera cerca del campus, según The Clarion-Ledger.
En 2014, los funcionarios rastrearon hasta 2.000 ataúdes mientras hacían obras en un estacionamiento.