"Tan ridículo que duele solo con mirar: Keylor, cantada del siglo", título el diario deportivo español AS.
"La cantada de Keylor Navas en el gol de Sanabria desata los pitos del Bernabéu", destacó el periódico Marca.
El portero costarricense logró transformar los pitos en aplausos con una intervención crucial en el último minuto que aseguró la victoria del Real Madrid sobre el Betis y el regreso al liderato del conjunto blanco, pero es evidente que su nombre está bajo observación.
Así ha sido desde que regresó a la titularidad el pasado 27 de septiembre tras recuperarse de una lesión en el talón de Aquiles que lo tuvo cuatro meses alejado de las canchas.
Desde ese partido contra el Borussia Dortmund, que terminó igualado 2-2, Navas no ha podido ser el mismo portero que conquistó la Liga de Campeones en 2016 y que acaparó todo tipo de elogios en sus dos primeros años vestido de blanco.
El crédito por el recuerdo de esas actuaciones parece que se está agotando y la reacción de una parte importante de la afición luego de su error que propició el gol de Sarabia es una muestra de ello.
"Paro el balón y cuando lo intento atrapar la postura no es la mejor", explicó Navas tras el partido.
"Toco con la mano derecha y es mala suerte. Es feo, son circunstancias en las que uno no se quiere ver".
El guardameta centroamericano valoró el respaldo que recibió de sus compañeros y del técnico Zinedine Zidane.
"Es parte del juego, se puede equivocar como todos. Al final nos ha salvado el partido", dijo Zizou, mientras el capitán Sergio Ramos destacó que "ha tenido mala suerte en esa jugada puntual pero luego ha hecho el paradón del siglo".
Ramos agregó que "cuando Keylor vive momentos complicados como el de hoy me gusta estar ahí, es un gran profesional".
Las dudas
Pese a estar arropado por sus compañeros y cuerpo técnico, la continuidad de Navas en el Real Madrid siempre ha estado acompañada de una condicionante.
Ha sido así desde que llegó al conjunto blanco en 2014 tras una gran temporada con el Levante y de ser la figura del histórico mundial de Costa Rica en Brasil.
En su primer año sólo pudo jugar 11 partidos al estar a la sombra de Iker Casillas, pero la salida de la leyenda madridista al Porto en 2015 le abrió las puertas de la titularidad.
Sin embargo, Navas estuvo cerca de emigrar al fútbol inglés de no haber sido por el fiasco que supuso el traspaso del español David de Gea al Real Madrid en la noche del último día de transferencias del mercado.
Al Madrid no le quedó otra que confiar en Navas, quien se convirtió en un pilar crucial de la campaña que finalizó con la conquista de la undécima Copa de Europa frente al Atlético en Milán.
Esa actuación despejó temporalmente las dudas sobre él y la presencia de Zidane en el banquillo lo consolidó bajo los tres palos, pero una serie de errores, de mayor o menor nivel atribuibles a él, volvió a poner a debate el tema de su continuidad.
Ocurrió contra el Dortmund cuando despejó mal de puños un balón que supuso el gol de Pierre-Emerick Aubameyang, luego sucedió frente al Alavés al salir defectuosamente a cortar un balón y se repitió frente al Legia, al no poder evitar que el disparo de Radovic desde fuera del área le pasara por debajo del cuerpo.
A esto se suma las criticas a su ubicación en los tantos de Jovetic para el Sevilla -que puso fin en enero a la racha invicto del Real Madrid- y de Insigne para el Napoli.
Eterno rumor
Aunque ninguno fue tan claro como el del pasado domingo contra el Betis, hace un año era impensable ver a Navas cometiendo este tipo de errores de juicio.
Tanto en la prensa británica como en la española sigue sonando el nombre de De Gea como su posible sustituto, además de mencionarse el del belga del Chelsea Thibaut Courtois.
Ambos cuentan con un perfil diferente al de Navas, son considerablemente más altos y se cree que son más del agrado de la directiva del Real Madrid por su proyección comercial, en especial el portero español.
De Gea cuenta con más de cinco millones de seguidores en Twitter, más de dos millones en Instagram y medio millón en Facebook.
Ser el portero titular de la selección española también inclina la balanza en favor del actual cancerbero del Manchester United.
La especulación no parece desconcentrar a Navas, aunque el portero costarricense es consciente que tiene que recuperar su mejor nivel lo antes posible.
"Entro a la cancha muy tranquilo, trato de hacer mi trabajo", comentó.
"Hay momentos en que las cosas no salen bien, y otras veces sin querer salen. Hay que mantener la cabeza fría, hay que saber estar".
"He tenido malos momentos y muchísimos momentos buenos. Espero regresar a los buenos momentos", concluyó en conversaciones con los medios españoles.