El embajador de Estados Unidos en Madrid, James Costos, se reúne este lunes con altos funcionarios españoles para dar explicaciones sobre el supuesto espionaje de Washington.

La convocatoria coincide con informes en la prensa española de que la Agencia de Seguridad Nacional estadounidense (NSA, por sus siglas en inglés) espió más de 60 millones de llamadas telefónicas en España entre diciembre de 2012 y enero de 2013.

Los reportes citan documentos filtrados por el exanalista de inteligencia estadounidense Edward Snowden.

El documento de la NSA, titulado "Spain last 30 days", incluye el número y la ubicación de la persona que llama y del destinatario, el lugar donde se encontraban y la duración de las llamadas, según la información firmada por el bloguero estadounidense Glenn Greenwald, pero no el contenido de las llamadas.

Costos será recibido por el secretario de Estado para la Unión Europea, Íñigo Méndez de Vigo, y el director general para América del Norte, Asia y Pacífico, Ernesto de Zulueta, debido a que el ministro español de Asuntos Exteriores, José Manuel García-Margallo, se encuentra en Polonia.

La NSA, señala el diario español El Mundo, accedió además a información personal de los usuarios rastreando internet, el correo electrónico y redes sociales como Facebook o Twitter.

El gobierno español decidió convocar a Costos para conocer los detalles sobre el supuesto espionaje a España, tras saberse que la NSA estadounidense espió a 35 líderes mundiales.

Paralelamente, una delagación parlamentaria de la Unión Europea viaja a Washington para expresar su preocupación por las denuncias de espionaje a otros gobierno, como el de Alemania.

Polémica en Europa

Las revelaciones llegan luego del escándalo de la semana pasada a raíz tras las revelaciones que las agencias de inteligencia de EE.UU. habían interferido las conversaciones celulares de la canciller de Alemania, Angela Merkel, y millones de llamadas en Francia.

Francia y Alemania quieren acordar con EE.UU. una nueva serie de reglas sobre la recopilación de inteligencia antes de fin de año.

En tanto, centenares de activistas que se oponen a la vigilancia realizada por la NSA se congregaron el sábado en Washington D.C. para exigir que se ponga fin al espionaje del gobierno.

Pidieron que el Congreso investigue el alcance total del programa de espionaje de la NSA revelado por el exanalista de inteligencia Edward Snowden.