¿Es el blanco sinónimo de pureza?: la evolución del vestido de novia a lo largo de la historia y qué significa en verdad su color más tradicional en Occidente
Es el atuendo por defecto para las novias en la cultura occidental, pero ¿qué representa realmente el omnipresente vestido de bodas blanco? Resulta que no exactamente lo que siempre hemos asumido. La tradición de que las novias se vistan de blanco nunca ha buscado simbolizar la virginidad o la pureza, según una exposición que explora la historia de la prenda.
El blanco es el color más cálido
Tan esencialmente nupcial se ha vuelto el vestido blanco, que ahora cuando una novia decide casarse vistiendo otro color, se le considera atrevida y rebelde.Piensa por ejemplo en la bailarina burlesca estadounidense Dita Von Teese, que usó un vestido púrpura de Vivienne Westwood para casarse con Marylin Manson en 2005; o en la cantante Gwen Stefani en un dramático diseño teñido de John Galliano; o en las actrices Anne Hathaway, Jessica Biel y Reese Witherspoon, que se casaron recientemente vestidas de un rosa no convencional.El reciente lanzamiento de las colecciones de vestidos de novia no blancos de los diseñadores Oscar de la Renta y Vera Wang se consideró como un paso radical en la conservadora industria nupcial.Haciendo un manifiesto
Todo está en los detalles, piensa Gareth Pugh, que ha creado trajes de presentaciones para las cantantes Lady Gaga y Kylie Minogue, y un vestido de novia dramático pero romántico para la estilista Katie Shillingford, que es parte de la colección del museo Victoria & Albert. "Un traje para el escenario y un vestido de novia tienen funciones muy específicas que cumplir", dice Pugh a la BBC. "Sin embargo, el enfoque y el proceso son muy diferentes. Por lo general, la comodidad y la capacidad para moverse fácilmente son lo primero en la lista de requisitos de los trajes para actuar, además de que deben ser visualmente impactantes", explica."Con un vestido de novia hay capas de sutileza que uno puede lograr y que simplemente no puedes replicar en el escenario, generalmente porque el vestido de novia se ve mucho más de cerca. Y una novia está más dispuesta a renunciar a la comodidad", añade. ¿Y cómo cree Pugh que cambiará el vestido de novia? "Creo que la idea de vestirse y presentar un lado de uno mismo que sea una fantasía siempre será atractiva", responde. "Para la mayoría, una boda es quizás el día en el que se le permite ser libre y realmente extravagante", continúa. "Siempre habrá un nicho de mercado para los vestidos blancos tradicionales, pero me gusta la idea de que el vestido sea un poco más personal, algo que se hace con amor y cuidado, algo que requiere tiempo y paciencia, muy parecido al matrimonio en sí".Noticias relacionadas