Enriqueta Compte y Riqué: la mujer que revolucionó la enseñanza en América Latina tratando a los niños “como plantas de jardín y no de invernadero"

"Se debe dejar crecer, dejar pensar, dejar hacer, y no intervenir contra el crecimiento, el pensamiento y la acción".Bajo esa idea, Enriqueta Compte y Riqué fundó en Uruguay el primer jardín de infantes público de América Latina en 1892 y contribuyó de forma decisiva a la enseñanza preescolar pública en el país sudamericano y en toda la región.Pero el legado de esta educadora va mucho más allá. Algunos planteamientos que aún a día de hoy se consideran revolucionarios ella ya los implantaba en su jardín de infancia a principios de siglo XX, con métodos que resaltaban el individuo y la creatividad de los niños.
Pionera en América Latina
"Sin duda, Enriqueta Compte y Riqué es una de las precursoras de la educación latinoamericana, y sobre todo de la educación de la primera infancia", le dijo a BBC Mundo la investigadora Elizabeth Ivaldi, autora de varios artículos sobre la figura de esta precursora latinoamericana.- "Todos los alumnos tienen talento": qué está aprendiendo América Latina de la educación en Finlandia
Adelantada a su tiempo
Según un artículo de Ivaldi, las crónicas de la época describen a Enriqueta Compte y Riqué como "una mujer pequeña, de una ternura comunicativa que traspasaba a las personas y a las cosas, y de una voluntad de ideas y de acción que no parecía caber en aquel cuerpo mínimo". "Dueña de una inteligencia robusta, una memoria asombrosa y una imaginación exuberante se destacaba por su modestia, su desinterés, su enorme bondad. Repudiaba la violencia pero amaba la rebeldía constructiva"."Enriqueta decía que era preciso saber reír con los niños y sentir simpatía por aquellos que miran, charlan, tocan y desobedecen, en lugar de considerar como mejor alumno al metódico, acartonado, vestido como si fuera un muñeco de escaparate", escribió la experta.Gracias a sus libros de registro podemos saber cómo eran sus clases. En uno de ellos escribió:"Creemos haber tratado a los niños como plantas de jardín y no de invernadero. Ellos están expuestos a todas las impresiones del exterior que sufren y combaten bajo nuestra dirección, pero con sus propios esfuerzos; la vida de la escuela solo se distingue de la que vendrá después en que tiene más alegrías y menos contratiempos; pero de ahí se ha de partir poco a poco; entretanto el recuerdo feliz de la infancia queda en el alma como un amparo contra el efecto de futuras tristezas".En el aula, uno de sus principios era lo que llamó la lección del incidente."Le llamaba la lección del incidente a tomar un tema que viera que a los niños les llamara la atención, por ejemplo, un hormiguero en el patio del jardín, y desde allí elaboraba toda una lección, cuando estábamos en la época de las lecciones de los objetos, a partir del objeto el docente dictaba una clase", le explica Ivaldi a BBC Mundo."Promovía las vivencias, el escuchar a los niños… posturas que a día de hoy nos resultan desafiantes".Una mujer comprometida
Además de crear el jardín de infantes, Compte y Riqué, dirigió un Laboratorio de psicopedagogía que funcionaba en su jardín de infancia y en el que se introdujeron las llamadas Biografías Escolares, en las que se detallaban aspectos del alumno como datos físicos, rasgos de personalidad, desarrollo del trabajo y capacidad mental. Además, también forma a los primeros maestros especializadosen alumnos preescolares.Ahora puedes recibir notificaciones de BBC News Mundo. Descarga la nueva versión de nuestra app y actívalas para no perderte nuestro mejor contenido.https://www.youtube.com/watch?v=kw3FYvWT-Pohttps://www.youtube.com/watch?v=QCh6w30ZQiE&t=4shttps://www.youtube.com/watch?v=6AMWU9EbdCU
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