El zigzag estabiliza a los animales

¿Por qué los animales no siempre van en dirección directa hacia su objetivo? Una pregunta que quitaba el sueño a más de un científico podría ahora tener una explicación. El zigzagueo de los animales -ya sea una lagartija, una cucaracha o un pez- es una buena estrategia. Así lo determinó un estudio encabezado por ingenieros de la Universidad Johns Hopkins, de Baltimore (Estados Unidos). Los investigadores encontraron que moverse de esa manera, al caminar, volar o nadar, en realidad ayuda a incrementar la estabilidad y la capacidad de maniobra del animal y no se trata de un desperdicio, como solía pensarse. No sólo eso, sino que combinar ambas cosas es algo que "a menudo los textos de ingeniería describen como imposible", señaló esa universidad estadounidense en un comunicado. "Algo que le enseñan a uno en las clases de ingeniería es que no se puede tener, al mismo tiempo, estabilidad y maniobrabilidad", explicó el supervisor de la investigación, Noah Cowan, quien se desempeña como profesor de Ingeniería Mecánica de la Universidad Johns Hopkins.
"Algo que le enseñan a uno en las clases de ingeniería es que no se puede tener, al mismo tiempo, estabilidad y maniobrabilidad"
Profesor Noah Cowan, supervisor de la investigación
El movimiento del pez cuchillo de cristal
Para realizar el estudio, los investigadores filmaron en cámara lenta los movimientos de un pez cuchillo de cristal. El sternopygidae mide unos diez centímetros de largo. Vive en ríos y lagos de Sudamérica, y suele ocultarse en tubos u otros refugios para evitar a depredadores. Los expertos querían determinar cómo el pez cuchillo de cristal usa las aletas para permanecer en esos tubos cuando existe un sostenido flujo de agua en la pecera. "Lo que es obvio de inmediato en los videos en cámara lenta, es que el pez mueve constantemente sus aletas para producir fuerzas opuestas", dijo Eric Fortune, coautor de la investigación y profesor de ciencias biológicas del Instituto de Tecnología de Nueva Jersey. "El mecanismo más bien contradice el sentido común, como dos hélices propulsoras que empujan una contra la otra", agregó, citado por el sitio web de la Universidad Johns Hopkins."Los animales, a menudo, son mucho más inteligentes en su funcionamiento mecánico", dice el supervisor del estudio.
"Mucho más inteligentes"
"El mecanismo más bien contradice el sentido común, como dos hélices propulsoras que empujan una contra la otra"
Profesor Eric Fortune, coautor de la investigación
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