El dolor, pánico y desesperación de una niña corriendo desnuda con su cuerpo ardiendo se convirtieron en símbolo del horror de la guerra de Vietnam.
La niña es hoy una mujer de 53 años, y las cicatrices y el dolor físico que han marcado su vida durante más de cuatro décadas finalmente están siendo aliviados con técnicas pioneras de láser en una clínica de Miami, en Florida.
Kim Phuc es la niña que aparece en la foto histórica tomada el 8 de junio de 1972 por el fotógrafo Nick Ut, de la agencia Associated Press.
Kim tenía 9 años cuando Ut captó la imagen de Kim y otros niños corriendo aterrorizados luego de que aviones del entonces Vietnam del Sur atacaran su aldea, Trang Bang, con una bomba de napalm.
Fue el propio fotógrafo, quien tenía 21 años, quien llevó a la niña al hospital y ha seguido en contacto con ella desde entonces.
Kim, cuyo nombre completo es Phan Thị Kim Puc, vive actualmente en Canadá y como embajadora de buena voluntad de Unesco ha llevado su mensaje de paz a foros en distintas partes del mundo.
Las heridas abiertas en la piel cicatrizaron, pero el dolor, el escozor y los problemas de movilidad han sido una constante.
"Kim tenía un rango de movimiento muy limitado debido a esas cicatrices, que no le permitían hacer cosas simples como girar la cabeza de un lado a otro", dijo a BBC Mundo la Dra. Jill Waibel, la experta que está tratando a Kim Phuc en el Instituto de Dermatología y Laser de Miami (Miami Dermatology and Laser Institute).
"El esposo de Kim, Toan Bui Huy, tenía que masajear sus cicatrices 10 veces al día para aliviar el dolor". Y el dolor era aún peor con los cambios de tiempo.
"Quise que fuera mi doctora"
Kim Phuc contactó a la Dra Waibel luego de ver un documental en la televisión sobre el trabajo de la médica.
"Estaba en Estados Unidos dando una conferencia cuando supe sobre la doctora Jill Waibel y su trabajo para tratar cicatrices de quemaduras", relató Kim Phuc a BBC Mundo.
"Ella era la primera médica que conocía que utilizaba esta técnica y decidí contactarla por teléfono para ver si podía tratar mis quemaduras de más de 40 años", agregó.
"Cuando comprendí que podía ayudarme con la apariencia, el dolor y la movilidad, quise que ella fuera mi doctora".
La clínica de Miami ofreció a Kim sesiones sin costo y desde el año pasado la Dra Waibel ha venido tratado a Kim.
El proceso es prolongado y se espera que culmine en los próximos meses.
Tratamiento con láser
"Las cicatrices son una parte esencial del proceso de sanación de las heridas", explicó Waibel.
"La curación anormal que resulta en las llamadas cicatrices hipertróficas o queloides (lesiones formadas por crecimiento exagerado del tejido cicatrizal) pueden disminuir la calidad de vida debido al dolor neuropático, prurito, y falta de protección ante traumas".
El tratamiento convencional de cicatrices ha incluido en el pasado masajes, inyecciones de esteroides, transferencia de tejidos, entre otras opciones.
Pero Kim Phuc está siendo tratada con diferentes tipos de láser, dispositivos capaces de emitir haces de luz muy potentes.
"El tratamiento de cicatrices con láser representa una gran innovación ya que ayuda a sanar en formas que no eran posibles hasta ahora", dijo Waibel.
"El láser puede reparar la piel hasta un estado casi normal".
Heridas microscópicas
Waibel usa una combinación de más de 50 láseres en su tratamiento de Kim.
"En nuestra clínica usamos entre 50 y 60 tipos de láser. Les digo a mis pacientes que es un tratamiento gourmet, especial para cada uno", señaló Waibel.
La alta temperatura del láser crea diminutas heridas en el tejido cicatrizado, permitiendo que el colágeno se regenere.
"El cuerpo humano puede sanar las diminutas heridas de 120 micrones creadas por un tipo de láser llamado fraccional", explicó experta. (Un micrón es la milésima parte de un milímetro).
El nuevo principio se basa en la emisión fraccionada de luz para crear pequeñas columnas de lesión térmica y contrasta con tratamientos anteriores en los cuales se inducía un patrón uniforme de daño en el tejido.
Los rayos crean heridas microscópicas de profundidad y promueven un rápido efecto regenerativo.
"Las investigaciones con el láser fraccional en los últimos 10 años han mejorado nuestra comprensión de los efectos clínicos y los cambios histológicos (en los tejidos)", dijo Waibel.
La técnica de láser para tratar cicatrices es utilizada hoy en diferentes clínicas en el mundo, pero Waibel asegura que el uso de láser en medicina aún está en su infancia.
"Hace 10 años fuimos pioneros en el uso de láser fraccional en el tratamiento de cicatrices y quemaduras. Una década y miles de pacientes después vemos como con cada tratamiento las cicatrices siguen mejorando hasta lograrse una piel casi normal".
Napalm
"Las heridas de Kim Phuc eran muy severas", explicó Waibel.
El napalm o gasolina gelatinosa produce una combustión más duradera que la de la gasolina simple.
"El napalm es un líquido inflamable usado en la guerra. Se pega a la piel y causa severas quemaduras cuando se incendia. Hay informes de que puede alcanzar temperaturas de entre 800 y 1.200 grados centígrados, así que es un milagro que Kim Phuc haya sobrevivido", señaló la experta.
Al inicio del tratamiento, "una de las grandes preocupaciones de Kim era el dolor crónico en su hombro, seguramente donde la bomba de napalm se pegó a su piel y se prendió fuego".
Sentir la mano de su nieto
¿Cual ha sido hasta ahora el resultado del tratamiento?
"La textura de las cicatrices ha mejorado y también ha habido una disminución significativa del dolor", dijo Waibel a BBC Mundo.
El tratamiento continúa. "Cuanto más sesiones se realicen mejor, ya que en cada una hay más estimulación para la generación de colágeno".
Una vocera de la clínica dijo a BBC Mundo que habrá un anuncio en los próximos meses cuando culmine el tratamiento.
Pero la vida ya ha cambiado para Kim Phuc, quien señaló que su piel se siente y se ve más suave en muchos lugares.
La regeneración de la piel también ha incluido las terminales nerviosas bajo su superficie.
Antes Kim no sentía si algo o alguien la tocaba en la zona afectada.
"Pero ahora Kim puede sentir la mano de su pequeño nieto sobre su hombro", dijo la Dra. Waibel al diario Miami Herald.
"Una bendición"
Para la especialista, seguir tratando a Kim es un privilegio.
"Cuando Kim Phuc me contactó mi sentimiento inicial fue sentirme honrada de poder ayudarla".
"Ella ha superado tantos obstáculos en su vida y es una gran oportunidad poder tratarla", señaló Waibel a BBC Mundo.
"Kim tiene una una energía positiva que emite y la rodea todo el tiempo, y sigo sintiendo que es una bendición y un honor para mí estar en su presencia".