No hace mucho se decía que los medios periodísticos escritos debían concentrarse en el análisis a posteriori, sosegado, casi académico de la noticia, pues no había manera de que ellos compitiesen con la inmediatez de sus contrapartes informativas en la radio y la televisión.

Pero como ocurrió con tantas cosas en el medio periodístico, esa interpretación está variando por cuenta del cambio tecnológico y las nuevas preferencias de las audiencias.

Antigua sala de redacción de la BBC

Las nuevas tecnologías han transformado el quehacer periodístico.

En BBC Mundo cada vez más combinamos el análisis a profundidad con la cobertura de la noticia de último momento, sea vía Twitter, en nuestro índice de Última Hora, o en otras plataformas.

Y, cuando lo amerita el interés por una noticia en desarrollo, lo hacemos mediante un "Minuto a minuto", un relato en vivo y en directo de lo que está ocurriendo.

Hemos venido trabajando con este formato y a ustedes, nuestro público, les gusta, a juzgar por las buenas cifras de audiencia que obtiene este estilo de cobertura.

Lo hemos usado en eventos deportivos, como en las recientes finales de la , pero también en grandes hechos políticos, cuando la avalancha de información es tan grande y sostenida que literalmente a cada instante están llegando a la redacción datos nuevos y relevantes que "mueven" la noticia por varias horas.

Y nada mejor que entregárselos a nuestros lectores casi al instante de recibirlos, con las debidas precauciones editoriales pero con la ventaja fundamental que ofrece la inmediatez.

La semana pasada vivimos en la redacción uno de esos momentos, con ocasión experimentados en Egipto.

También hemos cubierto así otras grandes noticias de los últimos meses como , las elecciones presidenciales y las de , solo para ofrecer unos cuantos ejemplos.

Manifestante egipcio

La cobertura minuto a minuto nos ayudó a retratar mejor los acontecimientos en Egipto.

Creo que en momentos como esos es cuando las oficinas de BBC Mundo se asemejan más a la versión "Hollywood" de lo que es la rutina frenética de una sala de redacción.

La adrenalina fluye y todos trabajamos contra reloj para identificar, examinar, procesar y publicar todos los fragmentos de información disponibles.

Fotos, videos, audios, opiniones del público tomadas de nuestra página en Facebook, trinos de nuestros reporteros en el terreno, comentarios de análisis y actualizaciones constantes de los datos básicos van creando el retrato vívido de cómo se desarrolla a lo largo de unas horas una noticia grande.

Y claro, cuando empieza finalmente a descender el ritmo de la noticia y se toma la decisión de terminar la cobertura especial, el "minuto a minuto" del título se transforma en un "así ocurrió".

El texto queda convertido en un detallado registro histórico de cómo se vivió la noticia, con el color y la textura que, entre todos, periodistas, comentaristas, testigos y audiencias, hemos recogido para lograr el retrato más confiable y completo de lo que pasó.