El periodista que investigó al asesino que le robó su identidad y casi lo ayuda a salir libre
Llamada
En abril de 2002 recibió una llamada de Longo. Lo primero que el preso quiso saber era cómo podía asegurarse de que genuinamente hablaba con Finkel. Le hizo varias preguntas sobre artículos suyos, lo que llevó al periodista a darse cuenta de que era un lector asiduo de sus notas.Finkel admite que su primera impresión de Longo fue que parecía "un hombre muy simpático", tal como registró en sus anotaciones sobre la conversación.Visita
El paso siguiente de Finkel fue ir a visitar a Longo a prisión. "Él sabía lo que me había pasado en el New York Times y sabía cuánto necesitaba la oportunidad de redimirme. Y me hizo una oferta que no pude rechazar", reveló.La oferta era contarle toda su historia, para que Finkel pudiera escribir la única crónica "verdadera" sobre su vida y lo que había ocurrido con su familia. "Yo te probaré que soy inocente", le aseguró.Mike y Chris
A partir de ese encuentro nació lo que Finkel llama "el proyecto de Mike y Chris": él escribiría un libro sobre los asesinatos que sería publicado después del juicio y Longo le daría información exclusiva.El intercambio se dio por carta y a través de visitas, y duró un año. Longo también llamaba a Finkel desde la cárcel todos los miércoles."Se empezó a crear un intercambio que tenía todas las características de una amistad", reconoció el periodista, quien también admitió que empezó a sentirse incómodo al darse cuenta de que un posible asesino lo estaba ayudando a relanzar su carrera.Finkel también empezó a revelarle a Longo detalles de su propia vida. Le contó, por ejemplo, que planeaba casarse, antes incluso de revelarle esta información a su propia familia o amigos cercanos.En total, se escribieron cientos de cartas. "Yo le escribía con total sinceridad, se sentía muy terapéutico poder escribir lo que realmente sentía. Aunque también lo hacía para que él fuera sincero conmigo y quizás me revelara sus secretos", reconoció.Plan siniestro
Sin embargo a pesar de las muchas misivas, Longo jamás le contó lo que ocurrió la noche en que murió su familia. Solo mantuvo que era inocente.El juicio
El juicio comenzó un poco más de un año después de que Finkel y Longo empezaran su contacto. El periodista asistió todos los días.Finalmente llegó el momento en que se le preguntó al acusado por la noche en que ocurrieron los asesinatos. Para sorpresa de Finkel, Longo dijo algo completamente inesperado."Lo que dijo fue inimaginablemente cruel. Básicamente acusó a su esposa muerta de haber matado a los niños y dijo que la tuvo que matar por ese motivo", reveló el periodista, quien supo de inmediato que se trataba de una mentira.Durante su defensa, Longo utilizó muchas de las ideas y frases que había ensayado con Finkel, algo que llevó al periodista a recriminarse por haberlo "empoderado"."Veníamos jugando una gran partida de ajedrez y él me hizo jaque mate a último momento", confesó.Para gran alivio de Finkel, el jurado halló culpable al asesino. Fue condenado a muerte y todavía hoy espera que se lleve a cabo su sentencia en una cárcel de Oregon.Nunca sabrás…
"Estaba muy molesto con lo que había ocurrido y mi esposa me sugirió que le escribiera para contarle cómo me sentía. Así que lo hice".Pensó que sería su última carta pero, una vez más, Longo lo sorprendió."Después de todo ese tiempo de jurarme que era inocente, en la primera carta que me escribió después de su condena me dijo: 'Mike, tienes toda la razón. Soy culpable' y me confesó haber matado a toda su familia".Longo se ofreció a contarle la verdad sobre lo ocurrido y fue así que Finkel quedó nuevamente "enganchado" en un vínculo con el asesino.Sin embargo, después de leer distintas versiones que le relató Longo por carta, Finkel finalmente se dio cuenta de algo.Ahora puedes recibir notificaciones de BBC Mundo. Descarga la nueva versión de nuestra app y actívalas para no perderte nuestro mejor contenido.
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