Un pasajero a bordo de un avioneta, en Reino Unido, logró aterrizar la aeronave sana y salva luego de que el piloto sufriera un grave malestar físico y se desplomara en los controles.

El hecho sucedió poco después del despegue y expertos en tierra debieron guiar al "inexperto" viajero para realizar un aterrizaje de emergencia.

El piloto murió poco después del incidente, pero las autoridades no pudieron confirmar la causa de su fallecimiento.

Un portavoz de la policía dijo que más tarde se emitiría un informe forense.

Chispas y golpes

Instructor

Roy Murray fue uno de dos instructores que guiaron al pasajero durante el aterrizaje.

La policía, el cuerpo de bomberos y ambulancias fueron convocados al aeropuerto de Humberside, unos 280 kilómetros al norte de Londres, cuando la torre de control recibió una llamada de emergencia de la pequeña avioneta.

Las autoridades llamaron a dos instructores de vuelo para guiar al pasajero en cómo regresar el avión a la pista.

"Creo que si no hubiera recibido algún tipo de consejo de cómo aterrizar, el avión se hubiera ido a pique y eso hubiera sido el fin de todo", expresó Roy Murray, uno de los instructores.

"Tocó tierra con un golpe, bum, bum, le pegó a la nariz, escuché como un choque y se detuvo"

Stuart Sykes, testigo

El pasajero y el piloto eran las dos únicas personas a bordo de la avioneta, que había despegado de un aeródromo en Standtoft, a unos 40 kilómetros.

Testigos dijeron haber visto chispas cuando el aparato aterrizó en martes por la noche, aproximadamente a las 19:50 hora local.

Uno de ellos, Stuart Sykes, describió así el momento: "Tocó tierra con un golpe, bum, bum, le pegó a la nariz, escuché como un choque y se detuvo".

Dos vuelos que esperaban aterrizar fueron demorados hasta que la avioneta fuera retirada de la pista.

El piloto enfermo falleció poco después del incidente sin que se confirmara la causa de su muerte.