Francisco y Michelle Bachelet

AFP
Me quiero unir a mis hermanos en el episcopado, ya que es justo pedir perdón y apoyar con todas las fuerzas a las víctimas", dijo el Papa en su visita a la sede del Ejecutivo chileno.

El papa Francisco afirmó este martes que era "justo pedir perdón" y que sentía "dolor y vergüenza" por el "daño irreparable" causado a los niños víctimas de abusos sexuales por parte de la Iglesia católica en Chile.

En el primer acto de su visita al país, en un discurso ante las autoridades en la Casa de la Moneda (sede del Ejecutivo), el Papa dijo: "No puedo dejar de manifestar el dolor y la vergüenza que siento ante el daño irreparable causado a niños por parte de ministros de la Iglesia".

"Me quiero unir a mis hermanos en el episcopado, ya que es justo pedir perdón y apoyar con todas las fuerzas a las víctimas, al mismo tiempo que hemos de empeñarnos para que no se vuelva a repetir", señaló Francisco, quien evitó decir la palabra abusos.

Por la tarde sostuvo un encuentro privado con víctimas de pederastia, según informó el portavoz del Vaticano, Greg Burke.

"Solo el papa y ellos y de este modo han podido contar sus sufrimientos, que les ha escuchado y orado con ellos", dijo el portavoz.

Cuestionado

Pese a las disculpas, Francisco fue criticado por la presencia del cuestionado obispo de la diócesis de Osorno, Juan Barros, en la misa masiva celebrada en Santiago.

Figuras políticas y religiosas cuestionaron la sinceridad de la disculpa del papa, pues Barros ha sido señalado por encubrir a sacerdotes acusados de violación de menores.

Grafiti contra el papa

AFP
Las quejas por la visita no solo se dan en el marco de los abusos sexuales. Muchos critican que el Estado pague parte de la visita.

"Barros participa de la ceremonia en el parque O’Higgins. ¡Qué vergüenza! ¿De qué pide 'disculpas' el papa? No le creo nada, dice una cosa y hace otra", tuiteó la ex primera dama Marta Larraechea.

Francisco llegó este lunes a Santiago de Chile.

A media semana visitará las ciudades de Iquique y Temuco y el jueves viajará a Perú, donde estará tres días.

La visita ha generado protestas en ambos países de grupos laicos e indígenas, así como de víctimas de abusos sexuales por parte de sacerdotes de la Iglesia.

El viernes en la madrugada, grupos no identificados atacaron cuatro iglesias católicas en Santiago de Chile y dejaron amenazas al papa Francisco.

Según la encuestadora Latinobarómetro, que tiene sede en Santiago, Chile es el país donde más desconfianza genera la Iglesia en la región.


Ahora puedes recibir notificaciones de BBC Mundo. Descarga la nueva versión de nuestra app y actívalas para no perderte nuestro mejor contenido.