Martin Schulz, el candidato designado por el Partido Social Demócrata SPD para disputarle el liderazgo de Alemania a la canciller Ángela Merkel, prometió luchar contra el populismo si su partido gana las elecciones de septiembre.
Durante un congreso del SPD realizado en Berlín, Schulz denunció a los euroescépticos y a la retórica "racista" del presidente de Estados Unidos, Donald Trump.
La convención confirmó unánimemente a Schulz como el candidato que liderará a los social demócratas hacia las elecciones.
El SPD es el partido minoritario en la llamada "gran coalición" del gobierno de Alemania desde 2013.
El partido espera que Schulz, un expresidente del Parlamento Europeo, pueda amentar sus posibilidades de gobernar sin el CDU, el centroderechista Partido Demócrata Cristiano de Merkel.
Los sondeos de opinión indican que los Social Demócratas están rezagados del CDU, aunque los niveles de aceptación personal de Schulz se comparan favorablemente con los de Merkel, quien buscará un cuarto mandato.
Según la corresponsal de la BBC en Berlín, Jenny Hill, Schulz goza de una gran simpatía popular.
Schulz abandonó sus estudios sin recibir un título y combatió el alcoholismo antes de incursionar en la política. Muchos creen que esos datos biográficos, su aparente capacidad de sobrellevar la adversidad, añade a su atractivo como candidato, dice la corresponsal.
Pero hay otro factor. Después de 12 años como canciller el pueblo alemán está un poco harto de Merkel. Inclusive hay un término para describirlo: "Merkel-muede" o cansancio de Merkel.
Durante años no ha habido una alternativa realista, hasta ahora, señala Jenny Hill.
"Alemania que, como gran parte de Europa, parecía estar inclinándose a la derecha, bien podría empezar a girar hacia la izquierda", concluye Hill.
En su discurso de este domingo, Schulz culpó el auge del populismo a una creciente brecha entre los trabajadores promedio y los ricos.
El político de 61 años atacó los planes de los demócrata cristianos de cortar los impuestos e incrementar el gasto de defensa a costa de los programas de bienestar social.
Schultz dijo además que, como líder del Parlamento de la Unión Europea, siempre se enfrentó a "aquellos que intentan destruir este proyecto de unidad".
"Aquellas personas encuentran en mí un decidido contrincante", añadió.
En referencia a Donald Trump, denunció lo que llamó la retórica "misógina, antidemocrática y racista" del presidente de EE.UU.
Antes de la convención del SPD, el domingo, la secretaria general, Katarina Barley, dijo que el partido ha recibido la afiliación de 13.000 nuevos miembros.
Schulz fue el único nominado al cargo de presidente del partido. Recibió 100% de los votos de los delegados, un resultado sin precedentes en la historia del SPD en la posguerra.
Reemplaza a Sigmar Gabriel, que dimitió a la presidencia en enero con miras a mejorar las oportunidades electorales del partido.
Un exvendedor de libros, Schulz proviene de Aachen, cerca de la frontera con Holanda y, en un entonces, aspiró a ser jugador profesional de fútbol.