La tensión entre EE.UU. y Rusia por el conflicto de Siria no aminora con las últimas acusaciones de sus presidentes.
El estadounidense Donald Trump dijo que Rusia está respaldando a un "animal" en Siria, en referencia al presidente Bashar al Asad.
El ruso Vladimir Putin respondió acusando a EE.UU. de haber violado las leyes internacionales al bombardear una base aérea de Siria y asegurando que el nivel de confianza de Moscú con Washington había empeorado desde que Trump está en el cargo.
La tensión entre ambas naciones ha crecido desde que la semana pasada ocurrió un ataque en la localidad siria de Khan Sheikhoun en el que hay sospechas de que se emplearon armas químicas.
En total 89 personas murieron en ese episodio condenado por la comunidad internacional.
EE.UU. y sus aliados culpan al gobierno sirio del ataque, por lo que las fuerzas estadounidenses dispararon 59 misiles de crucero a la base aérea Shayrat como respuesta.
Siria negó haber llevado a cabo el ataque químico, una aseveración que tiene el apoyo de su principal aliado, Rusia.
Los cancilleres Rex Tillerson, de EE.UU., y Sergei Lavrov, de Rusia, sostuvieron una reunión en Moscú este miércoles para tratar este tema y otras "áreas de marcada diferencia".
El presidente Putin también estuvo en el encuentro.
Después de las conversaciones, Tillerson dijo que los vínculos con Rusia están "en un punto bajo" y debían mejorar.
Lavrov señaló que las dos partes necesitaban superar problemas que eran "bombas de tiempo", heredados de la administración de Barack Obama, y que se necesitaba una conversación pragmática para eliminarlos.
"Animal"
Previamente, en una entrevista con el canal Fox Business Network, Trump expresó su indignación por el ataque químico.
"Ver a estos bellos niños que han muerto en los brazos de su padre, o ver a los niños jadeando por su vida y sabes… se acabó para ellos", dijo el presidente.
Aseguró que pidió a su secretario de Defensa opciones.
Al hablar de Al Asad, Trump dijo: "Francamente, Putin respalda una persona que es realmente una mala persona… si Rusia no se hubiera metido y no respaldara a este animal, no tendría problemas en este momento".
De forma contundente descartó una intervención militar estadounidense en el país de Medio Oriente: "Para que lo entiendan, no vamos a Siria", señaló.
Por su parte, al hablar con la televisora Mir, Putin rechazó las acusaciones de que Siria estuviera detrás del ataque químico, pues dijo que el país ya había renunciado a su arsenal químico.
"¿Dónde está la prueba de que las tropas sirias utilizaron armas químicas? No hay ninguna", aseveró Putin.
"Pero hubo una violación del derecho internacional que es un hecho evidente", añadió sobre la ofensiva de EE.UU.
Y a pesar de las esperanzas de que Rusia y EE.UU. mejoraran las relaciones bajo una presidencia de Trump, Putin dijo: "Se puede decir que el nivel de confianza en un nivel de trabajo, especialmente en el plano militar, no ha mejorado, sino que más bien se ha deteriorado".
Intercambio en Moscú
Los presidentes hicieron las declaraciones poco antes de que Tillerson y Lavrov sostuvieran conversaciones cara a cara, a las que también asistió Putin.
Después de una reunión de dos horas, ambas dijeron que las discusiones habían sido "francas".
El secretario de Estado estadounidense, aseguró que las relaciones de su país con Rusia están en un punto bajo y debían mejorar.
"Expresé el punto de vista de que el estado actual de las relaciones entre Estados Unidos y Rusia está en un punto bajo. Hay un bajo nivel de confianza entre nuestros dos países", señaló. "Las dos primeras potencias nucleares no pueden tener esta relación".
"Tenemos que intentar poner fin a esta constante degradación, que no está sirviendo para restablecer la confianza entre nuestros dos países o para avanzar en los asuntos de mayor importancia para ambos", añadió.
Lavrov dijo que las dos partes necesitaban superar problemas que eran "bombas de tiempo", heredados de la administración de Barack Obama, y que se necesitaba una conversación pragmática para eliminarlos.
Diferencias sobre el ataque químico
Ambos ministros dijeron que había un acuerdo para trabajar por una Siria estable y unificada, y para derrotar al autodenominado Estado Islámico y otros grupos radicales.
También acordaron trabajar por una investigación internacional del ataque químico.
Pero era obvio que había muchas diferencias entre sus posiciones sobre este tema.
Tillerson dijo que había pruebas claras de que el reciente ataque químico "fue planeado, dirigido y ejecutado por fuerzas del régimen sirio".
Aseguró que el régimen de Bashar al Asad debe terminar y que la descripción de Donald Trump del presidente sirio como "un animal" era "una caracterización que el presidente al Asad se ha ganado".
En cambio, Lavrov dijo que no había evidencias de que Siria estuviera detrás del ataque químico y se refirió a la agitación desatada en otras naciones por la remoción de sus líderes.
Tras el encuentro de cancilleres, Putin dijo que estaba dispuesto a restablecer el acuerdo de seguridad aérea entre Estados Unidos y Rusia sobre Siria, y que Tillerson dijo que se crearían grupos de trabajo sobre temas más pequeños.
Poco después de la reunión, Rusia vetó un proyecto de resolución de EE.UU., Reino Unido y Francia en la ONU que demanda al gobierno sirio cooperación para investigar el ataque químico.
"En sus líneas actuales, este proyecto es inaceptable para nosotros", había dicho con anterioridad el vicecanciller ruso Gennady Gatilov a la agencia de noticias Interfax. "Nosotros, por supuesto, no vamos a votar a favor".
El mismo presidente Putin había pedido una investigación independiente de la ONU.