El (muy extendido) sesgo cognitivo que estuvo detrás de algunas grandes catástrofes de la historia

Imagínense una piloto que debe cubrir una ruta conocida en condiciones climatológicas adversas. Sabe que volar a través de la tormenta conlleva riesgos serios y que, según su formación, debería tomar un desvío o regresar. Pero ha volado la misma ruta antes, en situaciones similares, y no tuvo problemas. ¿Debería continuar o dar la vuelta?Si crees que es seguro para ella seguir volando, has caído en una singularidad cognitiva que se conoce como el "sesgo del resultado".Varios estudios muestran que a menudo juzgamos la calidad de una decisión o comportamiento por el resultado final, al tiempo que ignoramos los muchos factores que pueden haber contribuido al éxito o fracaso, y esto puede hacer que ignoremos errores potencialmente catastróficos. En este ejemplo, la decisión de tomar ese vuelo era en sí misma muy arriesgada, y la piloto pudo haber evitado un accidente solo por una combinación de circunstancias afortunadas.Pero por el llamado "sesgo del resultado" es posible que ignore esa posibilidad y piense que los peligros fueron sobreestimados o que fue tuvo éxito por su extraordinario talento, haciendo que se sienta más dispuesta a asumir el riesgo de nuevo en el futuro.
Y cuanto más lo haga, menos se preocupará por los peligros.El final, no los medios
El sesgo del resultado fue observado por primera vez en los años 80, con un estudio seminal sobre la toma de decisiones.Los participantes recibieron descripciones de distintos escenarios, incluyendo los riesgos y beneficios de distintos procedimientos médicos, y se les pidió que calificaran el juicio de los doctores.A los participantes se les presentó, por ejemplo, la decisión de un doctor de ofrecerle al paciente un bypass de corazón que le podía dar muchos más años de buena salud, pero con un pequeño riesgo de muerte durante la operación.Como era predecible, los participantes juzgaron la decisión del doctor de forma más dura si se les decía que el paciente moría que cuando se les decía que vivía, aunque los beneficios y los riesgos eran exactamente los mismos.Por poco
Las consecuencias más serias del sesgo de resultado, sin embargo, tienen que ver con nuestra percepción del peligro.Un estudio de aviación general examinó las evaluaciones de pilotos que volaron bajo condiciones climatológicas peligrosas con poca visibilidad.Encontró que los pilotos eran más propensos a subestimar los peligros del vuelo si acababan de oír que otro piloto había cubierto la misma ruta con éxito.En realidad no hay garantía de que su éxito suponga un pase seguro para el segundo vuelo -puede haber sido cuestión de suerte-, pero el sesgo de resultado significa que los pilotos pasarán por alto ese hecho.Catherine Tinsley, de la Universidad de Georgetown, descubrió un patrón similar en las respuestas de las personas a desastres naturales como los huracanes.Si alguien sale indemne de una tormenta, es menos probable que compre un seguro contra inundaciones antes del próximo desastre.Una investigación posterior de Tinsley sugiere que este fenómeno puede explicar muchos errores de organización y muchas catástrofes,El colapso del transbordador Columbia, de la agencia espacial estadounidense (NASA), se produjo porque el aislamiento de espuma de poliuretano se despegó de un tanque externo durante el lanzamiento. Esto produjo escombros que abrieron un agujero en el ala de la nave en órbita.La espuma se había despegado del aislamiento en muchos vuelos anteriores, pero debido a una cuestión de suerte, nunca produjo daños como para causar un choque.Recuerda que puedes recibir notificaciones de BBC News Mundo. Descarga la última versión de nuestra app y actívalas para no perderte nuestro mejor contenido.https://www.youtube.com/watch?v=-NSjnc3NL2khttps://www.youtube.com/watch?v=bDSBMWM16Sshttps://www.youtube.com/watch?v=oFbgfkh4cj8
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