El gobierno de Estados Unidos exigió a las autoridades sirias que permitan la llegada de suministros humanitarios a los residentes de algunos suburbios de Damasco, que están controlados por los rebeldes que se enfrentan al ejército de Bashar al Asad.

Según la información suministrada por el Departamento de Estado, miles de civiles atrapados en medio de las acciones militares necesitan urgentemente alimentos y medicinas.

Se asegura incluso que algunos niños han muerto a causa de malnutrición, en una zona que está a pocos kilómetros del palacio del presidente Asad.

El ejército sirio ha dicho que las zonas en manos de los rebeldes deben rendirse o enfrentarse a la posibilidad de la inanición.

Autorización para comer gatos y perros

"Estamos hartos de esta situación. Si las tropas del gobierno quieren atacarnos con armas químicas que lo hagan. ¿Pero pueden hacerlas con olor a pan para que por lo menos podamos morirnos felice"

Niños de 11 años, residente de Yarmouk

Al menos tres suburbios de Damasco -Yarmouk, Moudamiyah y el este de Ghouta- han estado bajo el asedio de las fuerzas del gobierno por varios meses.

La situación se ha tornado tan desesperada que, esta semana, los clérigos musulmanes dieron una dispensa religiosa para permitir que la gente pueda comer gatos, perros y burros si es necesario.

Estos animales no están considerados aptos para el consumo humano por el Islam.

Según el corresponsal de la BBC Paul Wood, en el mercado de Yarmouk, lo único que se podía conseguir eran rábanos y unos pocos vegetales de hojas.

En un comunicado el viernes, la portavoz del Departamento de Estado de EE.UU. Jen Psaki, dijo: "Hacemos un llamado al régimen sirio para que apruebe inmediatamente el envío de camiones con suministros".

Armas químicas con "olor a pan"

rebeldes en una calle de Yarmouk, suburbdio de Damasco, Siria

Rebeldes y el ejército batallan desde hace meses por el control de Yarmouk.

En Moudamiyah, añadió, "la gente ha vivido por cerca de un año sin suministros básicos, y las acciones deliberadas del régimen para evitar que llegue ayuda humanitaria vital a miles de civiles son desmesuradas".

Imágenes obtenidas por la BBC correspondientes al suburbio de Yarmouk muestran a residentes locales haciendo esfuerzos por encontrar algo para comer.

"Estamos hartos de esta situación. Si las tropas del gobierno quieren atacarnos con armas químicas, que lo hagan. ¿Pero pueden hacerlas con olor a pan para que por lo menos podamos morirnos felices?", señaló un niño de 11 años de Yarmouk, que ha visto morir a varios de sus amigos.

Según activistas sirios, ya se han empezado a registrar las primeras muertes a raíz de complicaciones derivadas de la desnutrición.