El titular en la página deportiva del diario El Universal de este viernes es elocuente: Carlos Slim 2, Azcárraga 0.

El encabezado informa el resultado del primer partido en la final del torneo mexicano de fútbol, que protagonizan los equipos León y América. Pero no es todo.

El equipo América pertenece a Emilio Azcárraga, dueño de Televisa que es la empresa de televisión en español más importante del mundo.

Mientras que el propietario del León es Carlos Slim, quien con Telmex y América Móvil controla el 70% de la telefonía en México, además de dominar otros mercados en Latinoamérica.

Slim analiza participar en la eventual licitación de una nueva cadena de televisión abierta, negocio dominado por Televisa y TV Azteca. Una parte fundamental de ese negocio es el fútbol, el deporte más popular de México donde el dueño de América Móvil participa desde 2012, a pesar de la oposición de las televisoras.

Así, la final entre León y América se lee como un round más en esta pelea que en principio favorece a Slim: en la cancha su equipo derrotó al rival. Y el primer encuentro sólo se transmitió por internet y algunas cadenas de televisión de paga.

Ninguna de estas cadenas pertenecía a TV Azteca o a Televisa.

Enemigo

La historia tiene otros elementos, explica a BBC Mundo Víctor Edú Rodríguez, director del periódico deportivo Récord.

En agosto de 2012 Slim compró el 30% de las acciones del Grupo Pachuca, que posee al equipo de fútbol más antiguo de México, el Tuzos, así como la Universidad del Fútbol y Ciencias del Deporte.

En ese momento la operación no llamó demasiado la atención, cuenta Rodríguez, pero cuando meses después el empresario adquirió el club Estudiantes Tecos, una parte del equipo español Real Oviedo y después acciones del León, empezaron los problemas.

"Genera señales de alerta en las televisoras y la Federación Mexicana de Fútbol (Femexfut) que es controlada por ellas. Les hace ver que Slim tiene la capacidad de comprar todo el fútbol si quisiera", explica Rodríguez.

Fue entonces que los socios de la Femexfut establecieron en 2015 que nadie podría tener más de un equipo profesional de fútbol, una regla que no existía hasta ese momento: Televisa y Azteca, por ejemplo, poseían tres conjuntos cada una.

La decisión tenía un mensaje, afirma el director de Récord: "Fue para evitar una escalada de compras de equipos por parte de Slim".

Duopolio

Mascota del club León

En 2012 el club León regresó a primera. Sus partidos de local se transmiten por TV cerrada.

Especialistas coinciden en que el dueño de América Móvil no pretende controlar el mercado del fútbol mexicano, valorado en unos US$603 millones, sino asegurar contenidos para la televisión de paga que ahora posee, así como una eventual participación en el espectro digital abierto.

Sea o no el objetivo, su presencia ya mueve el escenario.

El León, por ejemplo, vendió los derechos de transmisión de sus partidos a varias empresas de televisión paga, como Fox Sports, Telemundo y Medio Tiempo, así como a las compañías de internet Uno TV (propiedad de Slim) y Viva Sports, que transmite por Dish.

Con esta operación el equipo ganó US$11,3 millones, cuatro veces más de la oferta que TV Azteca había hecho por transmitir los partidos en televisión abierta.

Pero además la operación terminó con una vieja costumbre, pues antes los equipos sólo podían firmar contratos con una de las dos grandes televisoras.

Según la revista Expansión, después de este acuerdo otros equipos analizaron la posibilidad de negociar un aumento en el pago por el derecho de transmitir sus partidos.

Algo que no fue bien recibido, señala Víctor Rodríguez.

Slim, dice, puede romper el duopolio televisivo sobre el fútbol mexicano.