El exfutbolista brasileño Wendell Lira no olvidará nunca el día en que ganó a Lionel Messi.
Fue por una fracción de segundo durante un partido de la liga menor de Brasil, y le cambió la vida al entonces jugador de fútbol.
Aquella noche se habían reunido apenas 342 personas en el estadio para ver el encuentro entre el Goianésia y el Atlético Goianiense, pero el video del impresionante gol de Lira recorrió el mundo y se convirtió en viral.
Por él fue merecedor del Premio Púskas de 2015, creado en honor y en memoria de Ferenc Puskás, capitán y estrella de la selección nacional de Hungría de los años cincuenta.
Con el galardón la FIFA reconoce el mejor gol de la temporada y aquel año, entre otros, también estaba nominado Messi.
Así que pronto Lira fue fichado por un equipo más grande y su carrera despegó.
Pero en un giro de los acontecimientos, a los 27 años el brasileño decidió retirarse del deporte y dedicarse a los videojuegos.
Y lo que es más sorprendente, gana así más dinero que cuando era futbolista.
"Siempre tuve el sueño de ganarme la vida como jugador de videojuegos, pero nunca pensé que se me haría realidad. Y se me hizo", dice hoy.
Durante un evento paralelo a la entrega de premios en Suiza, se desafió a todos los futbolistas invitados a jugar un partido contra el campeón del mundo en un videojuego de EA Sports.
La mayoría, como Cristiano Ronaldo y Lionel Messi, se rehusaron.
Pero Lira pensó que no tenía nada que perder.
Para su propia sorpresa, ganó 6-1 al campeón del mundo.
Vida difícil
Para cuando le dieron el premio, Lira ya se había desencantado de su profesión.
Y es que, en Brasil los jugadores de las primeras ligas tienen buenos salarios y pueden hacerse millonarios si los fichan clubs europeos ricos. Pero para los jugadores de las ligas menores la vida es difícil.
Así, en los últimos años Lira ganó 3.000 reales (US$880) al mes, y eso cuando conseguía trabajo.
Y hubo años en los que estuvo más de siete meses desempleado, debido a las lesiones sufridas, cuatro graves en total.
Con todo eso, para cuando recibió la invitación del Goianésia se había retirado del fútbol y trabajaba en el restaurante de su madre.
Pero decidió darle una última oportunidad al fútbol.
Y el gol que marcó con el equipo le valió aplausos y fama.
Sin embargo, a las pocas semanas el brillo y el glamour desaparecieron y él siguió jugando para un equipo pequeño y sufriendo los problemas de siempre, con dificultad para pagar las facturas.
"La gente creía que porque gané el Premio Puskás tenía un gran sueldo. Pero nunca fue así", dice.
Videojuegos
Pero su buen desempeño en la competición de videojuegos en Suiza tampoco pasó desapercibido.
Una firma de marketing deportivo de Porto Alegre, la capital del estado de Río Grande del Sur, vio potencial en Lira y le ofreció un contrato de cinco años como e-atleta o jugador de videojuegos.
Y ahora gana más dinero jugando en campeonatos de e-Sport, ofreciendo consejos a jugadores en su canal de YouTube y vendiendo patrocinio para su programa online.
Su canal tiene casi 250.000 suscriptores y millones de vistas, y Lira asegura que casa mes supera con creces su antiguo salario.
Brasil es uno de los mercados del mundo que más rápido están creciendo para los videojuegos.
Según un informe de la consultora Newzoo, América Latina es la segunda región por ingresos de juegos electrónicos, después del Sureste Asiático.
La región tiene 110 millones de jugadores que gastaron US$4.100 millones en 2016, un 20% más que el año anterior.
Y los videojuegos no son sólo una opción de entretenimiento para quienes los juegas, sino también para el público, ya que los partidos se están viendo ya en estadios e incluso en la televisión.
Por ejemplo, el año pasado más de 10.000 personas asistieron en el estadio de Sao Paulo de la final de la League of Legends (Liga de las Leyendas), un videojuego de estrategia en tiempo real y en el que los participantes compiten en equipos entre sí, desarrollado por Riot Games para Microsoft Windows y OS X.
Carrera duradera
Ahora los clubs de fútbol tradicionales están buscando la manera de aumentar los ingresos.
Santos, el equipo que hizo famoso a Edson Arantes do Nascimento "Pelé", se ha asociado recientemente con una empresa dee-Sports y ahora tiene a miembros jugando en los videojuegos Rainbow Six y Counter Strike.
El departamento de marketing del club teme que las audiencias jóvenes se interesen más en los videojuegos que en los equipos de fútbol y cree que es necesario llegar a ellos a través de esa vía.
Bruno Andrade, quien gestiona el equipo del Santos que compite en el videojuego Dexterity, dice que es un negocio difícil.
El dinero es todavía escaso, la financiación llega de los premios, los canales online y el patrocinio.
Otro de los retos en gestionar a adolescentes en una carrera que aún no está bien establecida.
Por ello, el Club de Fútbol Santos tiene un psicólogo para su equipo de e-Sports.
"Muchos no entienden que esto puede ser una carrera duradera y necesitan ayuda profesional que los guíe", explica Andrade.
Quedarse en el juego
Algunos de las estrellas de los videojuegos trabajan a tiempo completo y ganan sumas de seis cifras.
En Brasil el principal es Gabriel "Kami" Bohm, cuyo valor se calcula en US$1 millón de reales (US$290.000).
Además, hay equipos que entrenan y conviven bajo el mismo techo.
Aunque siguen siendo casos extraordinarios. La mayoría de los jugadores siguen luchando por llegar a fin de mes.
Wendell Lira cuenta que su rutina es muy dura.
Entrena varias horas al día para poder ganar los premios de los campeonatos online y seguir teniendo peso en YouTube.
Y aún así, sin el dolor físico y los viajes largos, dice que es mucho más fácil que el agotador mundo del fútbol.