El expresidente de Brasil Lula da Silva se entrega a la policía para cumplir la condena de cárcel por corrupción
Después de momentos dramáticos de tensión, Luiz Inácio Lula da Silva puso fin a casi 48 horas de resistencia ante la Justicia.El expresidente de Brasil se entregó este sábado a la policía para comenzar a cumplir la condena de 12 años de cárcel que le impusieron los jueces por corrupción.Lula se dirigió a pie a un vehículo de la Policía Federal que le esperaba en las inmediaciones del sindicato metalúrgico de São Bernardo do Campo, en el estado de São Paulo, donde permanecía atrincherado desde que el jueves fuera ordenada su prisión.
Dos horas antes, un grupo de seguidores había logrado impedir un primer intento del exmandatario por salir del edificio, bloqueando los portones e impidiendo el paso de su vehículo. Ante la imposibilidad de avanzar, Lula tuvo que abandonar el auto y dirigirse nuevamente al interior del edificio.Tras su entrega, las autoridades lo trasladaron en un helicóptero de la policía a la ciudad de Curitiba, en el sur del país, donde tendrá que cumplir su condena en una celda especial de 15 metros cuadrados adaptada para su permanencia.Manifestantes lanzaron fuegos artificiales cuando el helicóptero aterrizaba y la policía antimotines lanzaron gas lacrimógeno para dispersar a la muchedumbre. El departamento de bomberos informó que ocho personas resultaron levemente heridas, una de ellas por una bala de goma.- Un juez da plazo hasta este viernes para que Lula se entregue voluntariamente en prisión
- Así vivió el expresidente de Brasil Lula da Silva las 10 horas que duró el dictamen que lo acerca a la cárcel
El camino a la condena
Lula rompió así su silencio por primera vez desde que el juez Moro ordenara su arresto para que cumpla una pena de 12 años de prisión por corrupción y lavado de dinero.En lo que podría ser su último pronunciamiento público antes de entrar en la cárcel, Lula estuvo acompañado por la expresidenta Dilma Rousseff y miembros de la cúpula del Partido de los Trabajadores. Su presidenta, Gleisi Hoffmann, convocó a sus seguidores a "ocupar" Brasilia y Curitiba,ciudad del sur del país en la que será recluido Lula, hasta que el expresidente brasileño sea liberado.Las opiniones en torno al caso mantienen una tensión creciente en el panorama político de Brasil y las manifestaciones a favor o en contra de la sentencia se multiplican en varias ciudades.¿Qué pasa ahora?
A pesar de que los jueces le ordenaron entregarse, esto no implica que el exmandatario irá a la cárcel por 12 años, pues la defensa de Lula no agotó aún sus últimos recursos.Hay dos tribunales a los que todavía pueden recurrir: el Superior y el Supremo.- 4 motivos por los que Lula da Silva sigue siendo el político más popular de Brasil pese a su condena por corrupción
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¿Qué hay de las elecciones?
Bajo la "ficha limpia" aprobada en 2010, nadie condenado por un delito confirmado en apelación puede postularse para un cargo electo durante al menos ocho años.Esa ley descartaría que Lula se postule para la presidencia en octubre, como tenía previsto.Ahora puedes recibir notificaciones de BBC Mundo. Descarga la nueva versión de nuestra app y actívalas para no perderte nuestro mejor contenido.
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