En Argentina es un momento debatido.
Por primera vez en la historia se decreta el 31 de enero como feriado nacional, con motivo del bicentenario de la Asamblea Constituyente del año 1813, fechas que algunas interpretaciones históricas colocan como el primer paso de lo que hoy en día es Argentina.
Sin embargo, hay y ha habido tal disparidad de posturas sobre la importancia de la fecha, que incluso el feriado de este 31 de enero sólo se celebrará este año. Quizás la próxima vez será en el tricentenario en el año 2113.
¿Pero qué sucedió el último día de enero de 1813?
La llamada Asamblea del Año XIII reunió a los representantes de las distintas regiones de las Provincias Unidas del Río de la Plata.
Ocurre casi dos años después de que se diese la Revolución de Mayo, en Buenos Aires, cuando se da el primer paso para la primera junta de gobierno local, en sustitución del virrey español.
Al darse la Asamblea, aún en lo que hoy es Argentina se gobernaba en nombre del rey Fernando VII.
"Pero cuando la Asamblea empieza a funcionar, es la primera vez que una autoridad no jura a nombre de Fernando VII si no a nombre del pueblo, lo que deja claro su carácter independentista", señaló a BBC Mundo Jorge Gelman, director del Instituto de Historia Argentina y Americana Emilio Ravignani, de la Universidad de Buenos Aires.
No sólo eso. La Asamblea también toma decisiones de envergadura.
Aprueba el himno y el escudo. Declara ilegal la tortura. Elimina el tributo que debían pagar los indígenas, y también decreta la libertad de vientres de las esclavas: es decir, hijo de esclava era considerado libre.
"La asamblea sentó las bases para la formación de una república liberal", afirma Gelman.
Compleljidades
Pero -como reconoce Gelman- este acontecimiento histórico ha sido sumamente complejo de festejar a lo largos de estos dos siglos.
La historiadora Marcela Ternavasio, especializada en este lapso de la historia argentina e investigadora de la Universidad Nacional de Rosario, afirma que el tema de la independencia quedó relegado por a disputa que se originó entre dos tendencias: los centralistas y los federalistas.
Una divergencia de posturas que años después incluso llevó a una guerra civil en el país.
"Es un congreso constituyente que buscaba declarar la independencia y escribir una constitución, pero no hace ninguna, por lo cual es un fracaso"
Marcela Ternavasio, historiadora
Además, por ejemplo, en la Asamblea estaban los delegados de la Banda Oriental (hoy Uruguay) quienes eran los más radicales por la causa independentista pero igual de radicales en preservar su autonomía federal.
"A los diputados se los hace jurar a nombre de la nación, pero no una nación que se establece a partir del segunda mitad siglo XIX. Se trata más bien de un concepto jurídico que trata de consolidar una unidad soberana ante los intentos de fragmentar soberanía en cuerpos territoriales en provincias", explica Ternavsio.
"Es un congreso constituyente que buscaba declarar la independencia y escribir una constitución, pero no hace ninguna, por lo cual es un fracaso", indicó la historiadora.
"Establece símbolos patrios y ello llevó a que se constituyese un mito fundacional. Pero eran símbolos de una patria que no tenia figura de Estado-Nación", agregó.
Según Ternavasio, "además a partir de fines de 1813 la Asamblea empieza mostrar los dilemas que había en toda la corriente revolucionaria americana. Sobre ¿cómo definir cuál sería el poder legítimo o cómo se distribuiría este poder?".
También, mientras que los delegados discutían, se daban hechos en el plano internacional que tendrían un efecto sobre las definiciones.
"Hay varios gobiernos autónomos en América que empiezan a ser derrotados por las tropas realistas", dice Gelman.
Tales acontecimientos hacen que algunos asambleístas tengan dudas de si es el momento propicio para declarar la independencia. Ello no ocurriría si no hasta 1816 en las provincias del Río de la Plata.
¿Falta de celebración?
"Sin duda hubo medidas progresistas que marcan el mito fundacional del año 13, por ello se decretó como única vez el feriado", afirma Ternavasio.
"Pero cuando la Asamblea empieza a funcionar, es la primera vez que una autoridad no jura a nombre de Fernando VII si no a nombre del pueblo, lo que deja claro su carácter independentista"
Jorge Gelman, historiador
"Aunque estamos hablando de un mito fundacional de la nación argentina, porque en ningún momento se habló del país que conocemos si no de Provincias Unidas del Río de la Plata", apuntó.
Desde 2010 Argentina, y muchos países de América Latina, iniciaron una década de bicentenarios con respecto al proceso independentista de España que surgió a partir de 1810 (o, aunque debatido, desde 1809 en Bolivia).
"Es probable que a esta fecha no se le haya dado la importancia que tuvo porque es difícil de reivindicar entre las distintas corrientes -federales y centralistas- que han habido a lo largo de la historia", dice Gelman.
"Los gobiernos destacan las visiones más favorecedoras a los proyectos funcionales del presente y en el marco de este bicentenario han surgido muchas versiones nuevas sobre el mito fundacional", terció Ternavasio.
"Pero en el caso de los historiadores nuestras versiones surgen de años de trabajo y por lo general no coinciden con las versiones míticas o más funcionales con la política del presente", agregó.
Igualmente, en Buenos Aires habrá fiesta este 31 de enero. El gobierno nacional -mito fundacional o no- convocó este jueves a un acto de celebración en el emblemática Plaza de Mayo.