Kasturi Munirathinam llegó a Riad, capital de Arabia Saudita, el pasado julio para trabajar como empleada doméstica.

Según denuncia su familia, Munirathinam sufría maltrato por parte de sus empleadores e intentó escapar. Pero fue allí cuando la señora para la que trabajaba le cortó el brazo derecho.

La BBC conversó con ella sobre cómo lo que había ocurrido.