Niño durmiendo

A primera vista, Watson parece un chihuahua como otro cualquiera, pero para las personas que lo conocen es muy especial: ayuda a niños que sufren de narcolepsia a comprender mejor su trastorno.

La narcolepsia se caracteriza por una excesiva somnolencia diurna que suele derivar en ataques de sueño repentino que el paciente es incapaz de controlar y que condicionan toda su vida.

Watson

Watson acepta con satisfacción un trozo de carne aunque le provoque sueño.

Para los niños afectados puede ser especialmente duro.

Por desconocimiento de la enfermedad, estos niños pueden ser objeto de burlas por parte de sus compañeros, por ejemplo.

Según expertos, los niños y adolescentes con narcolepsia pueden vivir la enfermedad con una sensación de fracaso y ante ello manifiestan problemas de conducta, desmotivación y depresión, y dificultad para relacionarse con sus amigos, lo que conlleva una marcada reducción de la calidad de vida.

Emmanuel Mignot, director del Centro de Stanford para las Ciencias del Sueño, está convencido de que Watson puede calmar a niños asustados y ayudarles a entender su condición.

Un éxito con niños

Aunque Watson es un poco tímido con los recién llegados, Mignot lo lleva a la clínica cuando se trata a los niños con narcolepsia.

Estos son una población creciente que puede desarrollar síntomas especialmente graves, como la somnolencia casi constante o episodios repentinos de parálisis muscular que se producen con emociones específicas.


La narcolepsia puede hacer que el niño disminuya su rendimiento académico.

Mignot puede provocar una cataplejía a Watson dándole ciertos alimentos, especialmente carne asada o jugando con él.

Cuando se le ofrece un trozo de carne, Watson resopla y se tambalea, luchando para evitar el ataque que le paraliza los músculos y le induce sueño en cuestión de segundos.

"A veces los ataques de Watson son rápidos, otras veces ocurren de manera repetitiva", dijo Mignot.

Watson también sufre ataques cuando Mignot llega a casa del trabajo o cuando ve un juguete favorito.

Observar a Watson comportarse de esta manera ayuda a tranquilizar a los pequeños, aseguró el especialista.

Hipocretina

En los seres humanos, la narcolepsia es causada cuando el sistema inmune ataca ciertas neuronas en el cerebro.

Estas neuronas producen una hormona llamada hipocretina que estimula el sueño.

Algunos perros tienen ese tipo de narcolepsia, a pesar de que otros tienen una forma que se deriva de una mutación genética.

Watson no ha sido sometido a ningún tipo de pruebas genéticas, por lo que Mignot no sabe qué tipo de narcolepsia sufre.

La condición humana, afecta a cerca de 1 de cada 2.000 personas.