El centrista proeuropeo Emmanuel Macron alcanzó la victoria en la primera vuelta de las elecciones presidenciales de Francia que más atención llamaron en los últimos tiempos.
Con el 97% de los votos escrutados, el candidato autoproclamado "europeísta" irá a una segunda vuelta contra Marine Le Pen, ultraderechista y con posturas antiinmigración.
El exministro de Economía de 39 años alcanzó casi el 24% de la votación, mientras que la candidata del Frente Nacional llegó al 21,43%.
Se espera que los resultados finales se conozcan en las próximas horas.
Los comicios franceses se desarrollaron en medio de un fuerte despliegue de seguridad en las principales ciudades del país para evitar cualquier clase de atentado.
Está previsto que la segunda vuelta se realice el 7 de mayo.
Los candidatos
Macron se declaró defensor a ultranza del actual modelo de integración europeo.
Después de conocidos los resultados afirmó que este domingo comenzó a escribirse una "nueva página en la política francesa".
El candidato de centro saltó a la escena política primero como asesor económico del presidente socialista François Hollande. Desde 2014 fue su ministro de Economía.
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Antes había trabajado como banquero de inversión en Rothschild & Cie.
Macron, de menos de 40 años, se presenta como liberal en lo social y partidario de la desregulación económica.
Mientras tanto, Marine Le Pen, celebró la votación obtenida este domingo, se mostró optimista de cara a la segunda vuelta y se autoproclamó la "candidata del pueblo".
Le Pen calificó el resultado de la primera vuelta como histórico y se comprometió a "defender a la nación francesa y a su independencia".
La candidata del Frente Nacional, es abiertamente euroescéptica.
De los "144 compromisos para Francia" que contiene el programa electoral de Le Pen, la primera propuesta es un referendo sobre la pertenencia de Francia a la Unión Europea.
"El objetivo es llevar a un proyecto europeo respetuoso de la independencia de Francia, las soberanías nacionales y que sirva a los intereses de los pueblos", afirma el manifiesto político.
Le Pen defiende además la salida de Francia del espacio Schengen -el área de libre movimiento de personas compuesta por 26 países europeos-, así como la expulsión automática de inmigrantes en situación irregular, la imposibilidad de regularizar a los que ya se encuentren en Francia y la reducción de la inmigración a 10.000 personas por año.
Este discurso contra la inmigración y a favor del proteccionismo económico encontró una caja de resonancias en la victoria de Donald Trump en Estados Unidos y en el crecimiento de la derecha populista en otros países europeos.
Le Pen logró matizar la imagen tradicionalista de su partido, suavizó su posición frente al aborto y en 2013 se desmarcó de las masivas protestas contra el matrimonio de personas del mismo sexo
Francia sigue siendo la segunda potencia económica de la UE, pero mientras que el desempleo en Alemania ronda el 4,5%, en Francia supera el 10%.
Es la primera vez que la presidencia francesa no será disputada por los partidos considerados tradicionales que agrupan a los socialistas y a la centroderecha.
Reconocen su derrota
El candidato de centroderecha Francois Fillon, ex primer ministro, fue el primero en reconocer su derrota en la primera ronda electoral.
Fillon, quien llegó a alcanzar el 19% de los votos, instó a sus partidarios a votar por Emanuel Macron en la segunda ronda, dentro de dos semanas.
Señaló que el "extremismo del partido del Frente Nacional de Marine le Pen sólo traería desgracia".
Fillon fue objeto de diferentes acusaciones de corrupción que, según analistas, minaron sus chances de ganar la elección.
Jean-Luc Mélenchon, cuya popularidad creció a raíz de sus fuertes participaciones en los debate previos, alcanzó alrededor del 19,5% de los votos.
El candidato considerado de izquierda radical afirmó que él y su equipo no "reconocen el resultado sobre la base de encuestas"
Por su parte, el socialista Benoit Hamon, quien llegó casi al 7%, lamentó los resultados de este domingo.
Su derrota era considerada muy probable debido a la impopularidad del presidente socialista François Hollande.
Hamon también pidió a los votantes que apoyen a Macron en la segunda vuelta.
Felicitaciones desde Europa
Líderes europeos felicitaron a Macron por su triunfo electoral.
El portavoz de la canciller alemana, Angela Merkel, aplaudió la postura proeuropa de Macron y le deseó éxito.
El presidente de la Comisión Europea, Jean-Claude Juncker, felicitó al candidato de centro al igual que la jefa de política exterior de la UE, Federica Mogherini.
Mientras, el presidente del comité de relaciones exteriores de la Cámara Baja rusa, Konstantin Kosachev, dijo que Marine Le Pen era la única esperanza de cambio en Francia.
El presidente francés Francois Hollande llamó por teléfono a Emmanuel Macron para felicitarlo, sin darle su apoyo de manera oficial.
Sin embargo, un asesor del mandatario dijo que no era difícil imaginar su elección cuando se encuentra entre un ministro que trabajó con él y un representante de la extrema derecha.
Los comicios franceses fueron considerados en las últimas semanas como imprevisibles por el descontento de amplias capas de la sociedad con la clase política tradicional.
Se efectuaron tres días después del último atentado que sacudió a la capital francesa, en el que un hombre abrió fuego en plenos Campos Elíseos matando a un policía.
Cerca de 60.000 policías y soldados fueron desplegados por todo el país para asegurar el orden en la jornada electoral.
En el centro de París se registraron algunos disturbios protagonizados por jóvenes de izquierda enojados con el éxito de Le Pen.
También hubo manifestaciones en la ciudad occidental de Nantes.