Este domingo Helmin Wiels se asoleaba en la playa, como lo hacen miles de turistas y locales en el paraíso turístico caribeño de Curazao, una isla cerca de la costa venezolana.
Había enviado a su guardaespaldas a casa y se disponía a disfrutar lo que quedaba del día con un par de cervezas, cuando dos hombres se acercaron y lo mataron a tiros.
Es, según la prensa local, el primer asesinato de un dirigente político en la historia de Curazao, una isla colonizada por los holandeses desde el siglo 17 y que apenas en 2010 se convirtió en país autónomo dentro del Reino de los Países Bajos.
Helmin Wiels, líder del partido Pueblo Soberano –el cual obtuvo la mayoría de los votos en la última elección parlamentaria en 2012- abogaba por la independencia total de la isla.
"Este acto fue terrible, terrible, y nosotros estamos en shock", aseguró el primer ministro de Curazao, Daniel Hodge.
"No estamos acostumbrados a estas cosas en la isla", explicó.
Aunque no se ha establecido oficialmente una causa ni un autor del crimen del dirigente de 54 años de edad, se sospecha que tiene que ver con sus posiciones políticas y en particular su activismo en contra de la corrupción en la isla.
Un líder sin pelos en la lengua
LA ISLA DE CURAZAO
Curazao es una isla del sur del Mar Caribe con una superficie aproximada de 444km² y unos 150.000 habitantes.
Se ubica a alrededor de 50 km de la costa noroccidental de Venezuela, y pertenece al grupo de las islas de Sotavento, junto con Aruba y Bonaire.
Previamente conocida como parte de las Antillas Holandesas, logró su independencia interna en 2010, aunque aún depende de la corona de los Países Bajos en Defensa y Relaciones Exteriores.
En 2010 Curazao logró la autonomía política respecto de la corona holandesa. Sin embargo, aún depende de la nación europea en dos aspectos: Defensa y Relaciones Exteriores.
Y eso, para Weils y sus seguidores, seguía siendo colonialismo.
En una entrevista concedida a la televisión local en 2011 Wiels era claro respecto de su postura.
"Independencia del Estado significa un pueblo (…) con su propia ley, instituciones democráticas, Policía, Ministerio Público, Corte de Justicia, Banco Central, Parlamento, con su propio gobierno, sin envolvimiento ni intervención de un país ajeno (…) Mientras tanto, somos una colonia".
Sin embargo, su plan de independencia total de la isla no estaba contemplado para el corto plazo. "Estaba preparando al país para el cambio al largo plazo", le dijo a BBC Mundo Gert Oostindie, investigador del Instituto Real de los Países Bajos para los Estudios del Sudeste Asiático y el Caribe.
"Corrupción"
Oostindie conoció en persona a Wiels. "Era una persona con convicciones ideológicas muy fuertes, bastante crítico de los nexos con los Países Bajos y podía llegar a ser bastante grosero con quienes no estaban de acuerdo con él", agregó el académico.
Carismático y efusivo, Wiels aprovechó una entrevista en la revista holandesa HP/De Tijd para declarar que el gran problema de Curazao es la corrupción.
"Aquí vivimos la corrupción de la coalición. Se toleran unos a otros los casos de corrupción, con tal de mantener viva la coalición", aseguró en la entrevista.
Hablaba desde adentro. Su movimiento Partido Soberano fue miembro de la coalición gobernante desde 2010, recién declarada la autonomía política de Holanda.
Sin embargo, su partido se retiró de la alianza, tras acusaciones de malas prácticas de gobierno que terminaron con la renuncia del gabinete a menos de un mes de las elecciones de 2012.
En esa elección, Pueblo Soberano subió de la tercera preferencia en los comicios anteriores a la primera, con 22,6% de los votos.
La estrecha diferencia con su oponente, el Movimiento Futuro Curazao (21,6% de los votos), obligó al partido de Wiels a buscar alianzas para gobernar. "Por supuesto que [Wiels] no estaba muy feliz, pero [con su partido con la mayoría de votos] han tenido un buen gobierno", señala Oostiendie.
"[Su asesinato] estuvo inspirado en razones políticas. Es bastante probable que esté ligado a su involucramiento en la lucha anticorrupción"
Gert Oostindie, Instituto Real de los Países Bajos para los Estudios del Sudeste Asiático y el Caribe
Conocido en la isla por su rol fiscalizador y anticorrupción, Wiels tenía su propio programa de radio en el que solía discutir cuestiones controvertidas y denunciar actos corruptos.
Objeto de varias amenazas, el gobierno había designado un guardia a cargo de su seguridad, según confirmó el ministro de Justicia, Nelson Navarro.
"[Su asesinato] estuvo inspirado en razones políticas. Es bastante probable que esté ligado a su involucramiento en la lucha anticorrupción", le dice Oostindie a BBC Mundo.
El viernes, dos días antes de terminar acribillado, Wiels anunció a través del sitio holandés de noticias Versgeperst.com que tenía datos que supuestamente implicaban a la empresa de telecomunicaciones UTS en la venta ilegal de números de lotería, sin contar con la licencia necesaria otorgada por el gobierno.
El gobierno de Curazao dijo que Holanda ha ofrecido ayudar en la investigación de la muerte de Wiels.