El alcade de Bogotá, Gustavo Petro, piensa en una Primavera colombiana

El alcalde Gustavo Petro luce cansado, pero es normal. Después de todo, hace tres días que lucha por su supervivencia política y su puesto al frente de la Alcaldía de Bogotá, luego de que el pasado lunes la Procuraduría General de la Nación ordenara su destitución e inhabilitación por un período de 15 años por supuestas ilegalidades en la reforma del sistema de recolección de basuras de la capital colombiana. Pero también puede ser por la hora en que me recibe, cerca de la medianoche del miércoles. El político acaba de salir de una larguísima sesión de junta directiva de una de las empresas públicas de la capital. "La prueba –insisten sus asesores– de que no ha descuidado sus funciones", a pesar de la tormenta política que lo tiene como protagonista, que ha movilizado a miles de bogotanos y que él aspira a convertir en una causa nacional. En su despacho del Palacio de Liévano, BBC Mundo conversó con él para comprender mejor por qué considera la sanción disciplinaria en su contra como un golpe de Estado, cuáles son sus argumentos legales y hasta dónde piensa alentar la movilización popular. Si el proceso no desemboca en el resultado que ustedes creen es el correcto, ¿hasta dónde está dispuesto a llegar? En ese caso se perfecciona un golpe de Estado contra la democracia en la ciudad más importante de Colombia y una de las más importantes de América Latina. Precisamente, para evitar eso que usted llama "un golpe", ¿hasta dónde estaría dispuesto a llegar? Para evitar eso sólo tengo unos días y la aplicación inmediata de la Constitución. Y es el presidente el que tiene en sus manos buena parte de la solución de este problema porque es su competencia. En cierta forma lo que hizo el procurador (Alejandro Ordóñez) fue vaciarle la competencia que tiene el presidente de juzgarme disciplinariamente. Pero no ocurrió. Ahora, si eso no sucede pues van a haber muchos efectos que me parecen supremamente negativos. A la postre yo, acudiendo a la justicia internacional, muy probablemente recuperaré mis derechos políticos, porque el pacto de la Comisión Interamericana (de Derechos humanos) dice que un funcionario administrativo no puede destituir a un funcionario electo. Pero eso será a la postre, a menos que actúe inmediatamente la Comisión, que es una posibilidad. Pero si eso no es así lo que se perfecciona es un golpe en contra de un gobierno democráticamente elegido, muy popular y de izquierda, por un funcionario que ideológicamente es fascista. Ahora, el otro día usted decía: "Yo me voy a quedar aquí hasta el último día. Ojalá que sea el último día que eligió el pueblo y no el que decidió el procurador". ¿Qué significa eso? Si les "falla" la institucionalidad, si apuesta por una interpretación diferente de las cosas, si deja en firme la sentencia del procurador, ¿usted se va a atrincherar en la Alcaldía de Bogotá?
"Podemos estar ad portas de un movimiento ciudadano muy amplio en todo el país. Ya existen cosas que hace pocos meses han sucedido, como el gran movimiento agrario, que pueden llevar a una transformación mucho más democrática de las instituciones colombianas"
Gustavo Petro
Las movilizaciones en Bogotá han sido pacíficas.
"Y esa movilización popular inmensa, que se está dando en la ciudad de Bogotá, permanente, y que se está extendiendo a todo el país ha empezado digamos a mover otros actores alrededor de este tema"
Gustavo Petro
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