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Blaine Alan Gibson

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Blaine Alan Gibson con el fragmento de avión que encontró en Mozambique.

Hace un año, cuando se cumplió el primer aniversario de la desaparición del vuelo MH370 de Malaysia Airlines, Blaine Alan Gibson tomó una decisión radical: dejar su vida como abogado en Estados Unidos y recorrer el mundo en busca de los restos del avión.

Nacido en Seattle y criado en California, el hombre de 58 años ha viajado a lo largo de Asia y África tras los rastros del vuelo que el 8 de marzo de 2014 desapareció con 239 personas a bordo mientras viajaba de Kuala Lumpur a Pekín.

"Me gusta viajar, la aventura e investigar", le dice Gibson desde Bangkok, capital de Tailandia, a BBC Mundo. Indagar qué pasó con el vuelo MH370 es su "propio interés personal", agrega.

Ahora Gibson podría haber encontrado el segundo fragmento del avión perdido, que lleva dos años siendo buscado por expertos de todo el mundo.

El descubrimiento

El 27 de febrero Gibson encontró un objeto en un banco de arena llamado Paluma, en las costas de Mozambique.

Por su forma, materiales e inscripciones, parecería ser un fragmento de una aeronave, particularmente de un Boeing 777, el tipo de avión del vuelo MH370.

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Este 8 de marzo se cumplió el segundo aniversario de la desaparición del MH370, donde viajaban 239 personas.

Gibson lo sacó del agua y lo entregó al Instituto de Aviación Civil de Mozambique el 2 de marzo, desde donde luego lo transportarían a Australia para ser analizado por especialistas.

El objeto en cuestión "tiene forma triangular, que no es su forma natural, y fue doblado y quebado en dos bordes", dice Gibson. La pieza mide alrededor de un metro de largo.

"Está hecho de algún tipo de compuesto plástico de fibra de vidrio por afuera y, por dentro, como una suerte de sándwich, tiene un panel de aluminio". Este material es similar al usado en alas y colas de aviones, agrega.

Además, tiene escrita la frase "No step" en letras negras mayúsculas, "que es típico de alas y estabilizadores horizontales (la cola)", explica. También tiene una inscripción con números y letras que puede ayudar a los expertos a rastrear el origen de la pieza.

"Buscar justicia"

Para Gibson, su año de investigación tiene un objetivo claro: "Es buscar justicia, es buscar la verdad y es buscar las respuestas que la gente precisa".

El estadounidense ha conocido a familiares de las víctimas del MH370 y en estos días participó de las conmemoraciones de la desaparición del avión en Kuala Lumpur.

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"No step", dice la pieza encontrada por Gibson.

"Me siento motivado por ellos. Se merecen respuestas después de dos años sin saber de sus seres queridos", afirma a BBC Mundo.

De hecho, muchos familiares se niegan a creer que sus seres queridos estén muertos e incluso acusan a la aerolínea y al gobierno malasio de ocultar información.

Las teorías que buscan explicar la desaparición del avión incluyen desde un error mecánico o estructural hasta un ataque terrorista y un secuestro.

"Las autoridades están haciendo un buen trabajo, están haciendo lo mejor. Yo y otras personas también estamos tratando de averiguar lo que podemos para ayudar", asegura Gibson.

¿Un fragmento del MH370?

El hombre es muy cauteloso sobre el vínculo entre el objeto que encontró y el MH370. "No puedo afirmar nada sólo con verlo", dice.

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Los familiares de las víctimas del MH370 siguen sin tener respuestas oficiales sobre lo que pasó con el avión.

Por su parte, el ministro de Transporte de Malasia, Liow Tiong Lai, informó el 3 de marzo en conferencia de prensa que hay una "posibilidad alta" de que la pieza pertenezca a un Boeing 777.

No obstante, las autoridades de Malasia y Australia publicaron este martes un informe con motivo de los 2 años de la desaparición del avión donde no se mencionó a este objeto ni grandes avances en la investigación oficial.

El único fragmento del MH370 encontrado hasta ahora fue un trozo de alerón que apareció en isla de La Reunión, en el Océano Índico, en agosto de 2015.

Si bien ambos descubrimientos están lejos del área donde se cree que el avión desapareció, los mismos son consistentes con las corrientes oceánicas de la zona.