Estados Unidos y Cuba concluyeron este jueves el segundo día de diálogos históricos en La Habana con fuertes diferencias en lo referente a derechos humanos.
"Presionamos al gobierno cubano para que mejore las condiciones de los derechos humanos, incluida la libertad de expresión y de reunión", dijo en un comunicado Roberta Jacobson, secretaria adjunta del Departamento de Estado estadounidense y líder de la delegación de ese país.
Sin embargo, la jefa de la diplomacia de Cuba para asuntos de Estados Unidos, Josefina Vidal, aseguró que la palabra "presión" no se usó durante la reunión.
"Tengo que decirlo, no es una palabra que se usa en este tipo de conversaciones", dijo. "Cuba ha demostrado a lo largo de su historia que nunca ha respondido ni responderá a presiones de ninguna parte que provenga".
No obstante, Vidal dijo que continuarán tratando el tema, en el que mantienen "diferentes concepciones".
Los comentarios de Jacobson y Vidal reflejan posiciones de larga data de sus gobiernos. Sin embargo, no está claro si el asunto podría representar una amenaza para el nuevo proceso diplomático.
Estos son los primeros contactos desde que el presidente estadounidense, Barack Obama, y el mandatario cubano, Raúl Castro, anunciaron el 17 de diciembre el restablecimiento de relaciones diplomáticas entre ambos países, rotas desde 1961.