Después de casi cuatro años de discusión, la Asamblea Nacional de Ecuador aprobó este viernes la Ley de Comunicación, gracias a la votación de una mayoría absoluta del oficialista Alianza País.
El nuevo texto legal establece una serie de regulaciones a medios y periodistas, a la vez que fija normativas en diversos ámbitos de la comunicación.
Y allí se inserta un castigo contra el llamado "linchamiento mediático", que a algunos les parece una restricción a la libertad de prensa.
La norma lo define como "la difusión de información que, de manera directa o a través de terceros, sea producida de forma concertada y publicada reiterativamente a través de uno o más medios de comunicación, con el propósito de desprestigiar a una persona natural o jurídica, o reducir su credibilidad pública".
Los periodistas podrán ser sancionados por cometimiento de "linchamiento mediático" mediante medidas administrativas aplicadas por una Superintendencia de la Información y Comunicación, como la publicación de disculpas en el medio de comunicación donde fue publicada "la información lesiva al prestigio o la credibilidad de las personas afectadas".
Otros temas dentro de la Ley de Comunicación
- Creación de un Consejo de Regulación y Desarrollo de la Información y Comunicación, integrado por cinco representantes de organismos estatales.
- Distribución equitativa de las frecuencias de radio y televisión entre medios públicos, privados y comunitarios
- Las actividades periodísticas en los medios de comunicación deberán ser desempeñadas por profesionales en periodismo o comunicación
- Los canales de televisión destinarán, de manera progresiva, un 60% de su programación a la difusión de contenidos de producción nacional
- Se prohíbe la importación de piezas publicitarias producidas fuera de Ecuador por empresas extranjeras
- Las estaciones de radio deberán difundir música producida en Ecuador en al menos un 50% de sus contenidos musicales
La asambleísta oficialista Ximena Ponce dice a BBC Mundo que lo que busca esta figura legal es "proteger al ciudadano" y "parar la difusión de información que pretende de manera sistemática desprestigiar a una persona". "Esta ha sido una práctica que lamentablemente ha estado ocurriendo y frente a esto se la norma", comenta.
La Ley de Comunicación establece que la sanción administrativa aplicada al "linchamiento mediático" no excluye la posibilidad de que "los autores de la infracción respondan por la comisión de delitos y/o por los daños causados y por su reparación integral". Y de allí que hay sectores en el oficialismo que plantean que tal figura próximamente sea incluida también en el Código Penal ecuatoriano.
La investigación periodística
Para periodistas como Arturo Torres, editor de Investigación de diario El Comercio, la figura del "linchamiento mediático" interrumpirá procesos periodísticos de seguimiento de temas de interés público.
"Cuando uno quiere ir más allá de la noticia, necesita hacer un seguimiento pormenorizado de un caso para ir profundizando y mostrando por qué ocurrió ese hecho, qué desencadenantes ha tenido. Muchas de las grandes investigaciones periodísticas toman meses, sino años. Recordemos el caso Watergate", señala Torres a BBC Mundo.
A Arturo Torres le preocupa la subjetividad de la figura del "linchamiento mediático" colocada en la Ley de Comunicación, la autocensura que ello puede provocar en medios de comunicación, y el hecho de que personas que cometan irregularidades puedan escudarse en esta norma para evitar el seguimiento periodístico.
En Ecuador, más allá de la Ley de Comunicación, están vigentes penas por delitos como injurias y daño moral. Y de hecho en estos últimos años periodistas ecuatorianos han sido enjuiciados al ser acusados del cometimiento de dichos delitos.
En el caso del "linchamiento mediático", la entidad que aplicará las sanciones dispuestas en la Ley de Comunicación será la Superintendencia de la Información y Comunicación, cuya máxima autoridad será nombrada por el estatal Consejo de Participación Ciudadana de una terna enviada por el presidente de la República.
Aprobación de Rafael Correa
Pero además del "linchamiento mediático", la Ley de Comunicación contiene una serie de disposiciones que buscan reconfigurar el escenario en el que se desarrolla la comunicación y el periodismo en Ecuador.
Para la asambleísta oficialista Ximena Ponce se trata de "una ley que democratiza el uso de la palabra". "El fortalecimiento de los medios comunitarios es un avance", afirma, y añade: "Nos llena de mucha alegría poder en este momento entregar esta ley a la ciudadanía".
Sin embargo, para organizaciones como Reporteros Sin Fronteras, la ley recoge buenos principios a la par de cláusulas problemáticas. "Desafortunadamente ciertas cláusulas de la ley hacen temer que no se respeten algunos derechos fundamentales que ésta busca garantizar", dice la entidad en un comunicado.
Y las reacciones de medios de prensa de la región a la ley tramitada en Ecuador no se hacen esperar. "¿Estocada a la prensa en Ecuador?", fue el título de un editorial publicado este viernes por 53 diarios de Colombia.
Ahora el cuerpo legal pasará a la Presidencia de la República antes de entrar en vigencia. Pero el presidente Rafael Correa ya señaló el sábado pasado en su programa semanal tras conocer el proyecto definitivo de la ley: "Esta ley está muy bien. Y no tengo ningún empacho en decir que nuestros compañeros asambleístas han hecho un extraordinario trabajo".