El presidente Donald Trump firmó este viernes una orden ejecutiva con nuevas medidas de "escrutinio extremo" para "mantener fuera de EE.UU. a los terroristas islamistas radicales", que entre otras cosas suspende la entrada de refugiados al país.
"Queremos asegurarnos de que no admitimos en nuestro país a las mismas amenazas que enfrentan nuestros soldados en el extranjero. Solo queremos admitir a aquellos que apoyan a nuestro país y que aman profundamente a nuestra gente", dijo Trump este viernes antes de la firma que tuvo lugar en el Pentágono.
Trump no dio detalles de en qué consisten las nuevas medidas de "escrutinio extremo" pero en una entrevista este viernes adelantó que su gobierno dará prioridad a los refugiados sirios cristianos sobre los musulmanes o de otras religiones.
Horas después del anuncio, la Casa Blanca dio a conocer los detalles de la orden ejecutiva:
- Suspensión del Programa de Admisión de Refugiados durante 120 días
- Prohibición de la entrada de refugiados sirios hasta que se hagan "cambios significativos" que sean "acorde con el interés nacional"
- Suspensión durante 90 días de la entrada de ciudadanos de Irak, Siria y los países designados como "áreas de preocupación"(la prensa estadounidense señala que estos otros países podrían ser Irán, Sudán, Libia, Somalia y Yemen)
- Dar prioridad las futuras solicitudes de refugiados "en base a su persecución religiosa" si la personas es parte de una minoría religiosa en su país de origen
- Suspensión inmediata del Programa de Exención de Entrevistas de Visados, que permite a los inmigrantes renovar sus visados sin acudir a una entrevista
Las medidas de Trump también contemplan que solo entren un máximo de 50.000 refugiados a EE.UU. en 2017, menos de la mitad del límite superior anterior.
La orden dice además que todos los programas de inmigración deben incluir preguntas para "evaluar la probabilidad de que el solicitante se convierta en un miembro que contribuya positivamente a la sociedad".
La mención de la creación de "zonas seguras" dentro de Siria, vista en un borrador anterior de la orden ejecutiva, fue eliminada del documento final.
Reacciones de rechazo
Entre octubre de 2015 y septiembre de 2016, el gobierno de Barack Obama admitió a casi 39.000 refugiados musulmanes en suelo estadounidense, unos 12.000 de ellos sirios, según cifras del centro de investigaciones Pew.
Esta cifra representa el 46% de los casi 85.000 refugiados que fueron aceptados durante el mismo periodo en el país.
En Estados Unidos hay alrededor de 3,3 millones de musulmanes.
La senadora demócrata Kamala Harris dijo que la orden de Trump había sido firmada el día de la Conmemoración del Holocausto. "No se equivoquen, esto es una prohibición de musulmanes", señaló.
"Hemos abierto nuestras puertas a aquellos que huyen de la violencia y la opresión durante décadas, con presidentes de ambos partidos", comentó. "Durante el Holocausto, no permitimos que refugiados como Ana Frank entraran en nuestro país, no podemos dejar que la historia se repita", dijo.
Malala Yousafzai, la joven Premio Nobel de la Paz que una vez fue baleada por talibanes como represalia por defender la educación de las mujeres en Pakistán, dijo estar "desconsolada".
"Hoy el presidente Trump está cerrando la puerta a los niños, madres y padres que huyen de la violencia y la guerra", lamentó.
"Estados Unidos está dando la espalda a una orgullosa historia de acogida de refugiados e inmigrantes, personas que ayudaron a construir su país, listos para trabajar duro a cambio de una oportunidad justa y una nueva vida", añadió.
El cofundador de Facebook, Mark Zuckerberg, publicó un largo comunicado en su cuenta en la red social. Dijo que estaba "preocupado" por las órdenes ejecutivas del presidente y recordó que él, al igual que muchos estadounidenses, él es descendiente de inmigrantes.
"Estas cuestiones son personales para mí, incluso más allá de mi familia", escribió. "Hace unos años, di una clase en una escuela secundaria local donde algunos de mis mejores estudiantes eran indocumentados. Ellos también nuestro futuro".
La Unión Estadounidense de Libertades Civiles (ACLU, por sus siglas en inglés) dijo que el "escrutinio extremo" era un eufemismo para discriminar a los musulmanes y que cerrar la puerta a los refugiados puede jugar a favor de aquellos que realmente podrían perjudicar a EE.UU.
Por su parte, el director del grupo estadounidense de derechos civiles Muslim Advocates, Farhana Khera, aseguró que la orden de Trump "se basa en estereotipos grotescos e intolerantes del Islam"
Polémica
En diciembre de 2015, cuando comenzaba su candidatura hacia la presidencia de EE.UU., Trump pidió que se detuviera "total y completamente" la entrada de musulmanes a Estados Unidos.
Tiempo después rectificó y dijo que eso había sido nada más una sugerencia.
Estas declaraciones las realizó tras un ataque perpetrado a finales de 2015 en San Bernardino, California, por un matrimonio musulmán que fue acusado de haberse radicalizado.
El magnate de bienes raíces pidió en ese entonces que se vigilaran las mezquitas dentro del país y que se registrara a los musulmanes en un base de datos.