Rasputín

Rasputín, el místico ruso con gran influencia en la familia zarista, no logra convencer a Nicolás II del oscuro futuro que le espera.

Hace cien años Europa se precipitaba sin freno hacia los campos de batalla, en lo que se conocería como La Gran Guerra.

A comienzos de agosto ya están movilizados los ejércitos de Austria-Hungría y de Rusia. Alemania es el próximo en mover sus piezas.

Inglaterra no se decide a apoyar a Francia, pero la invasión alemana a territorio galo podría forzar a Londres a tomar acciones.

En BBC Mundo seguimos recordando los hechos ocurridos la semana que precedió los primeros combates de la Primera Guerra Mundial.

Domingo, 2 de agosto de 1914

El místico ruso Rasputín le envía una advertencia apocalíptica al zar.

"Yo sé que todos ellos quieren ir a la guerra, lo que no saben es la destrucción que les espera. Duro será el castigo de Dios. Usted es el zar, no deje que esos lunáticos triunfen y lo destruyan a usted y al pueblo", afirma.

Pero Rasputín no se encuentra en posición de ejercer ninguna influencia sobre la familia real. Está en el hospital, donde se recupera tras ser objeto de un atentado.

Alemania advierte a Bélgica

En Bruselas, el embajador alemán entrega el ultimátum al gobierno belga.

El documento dice que las tropas alemanas necesitan ingresar a territorio belga para prevenir un ataque de Francia.

Cronología de los hechos que desencadenaron la guerra

  • 28/6 – El archiduque Francisco Fernando, heredero al trono Austro-Húngaro, en Bosnia es asesinado.
  • 29/6 – Austria-Hungría culpa a Serbia por el asesinato del archiduque.
  • 5/7 – Alemania ofrece apoyo a su aliada Austria-Hungría ante un eventual ataque contra Serbia y una posible reacción de Rusia, tradicional aliada de los serbios.
  • 19/7 – Austria-Hungría redacta un ultimátum contra Serbia. Si los serbios aceptan, estarán entregando su soberanía como nación al Imperio Austro-Húngaro. Si no, habrá guerra.
  • 21/7 – Rusia le advierte a los embajadores de Austria y Alemania en Moscú que sus acciones pueden tener serias consecuencias en Europa.
  • 23/7 – Ignorando a Rusia, Viena lanza su ultimátum contra Serbia.
  • 25/7 – Serbia acepta algunas condiciones del ultimátum pero rechaza otras. Esto significa guerra.
  • 28/7 – Austria-Hungría le declara la guerra a Serbia.
  • 30/7 – Rusia moviliza a su ejército.
  • 1/8 – Alemania dirige sus tropas hacia Francia.
  • 2/8 – Alemania le pide libre paso para sus tropas a Bélgica pero el gobierno belga se niega.

Si Bélgica se opone al ingreso de los soldados alemanes, Berlín se verá obligado -con pena- a considerar al reino belga como su enemigo.

Más temprano durante el día, las tropas del káiser Guillermo II han invadido Luxemburgo con un pretexto similar.

En realidad, el ejército francés se encuentra desplegado a 10 kilómetros de su frontera para no darle una excusa a los alemanes.

Los belgas tienen 24 horas para responder.

Inglaterra se divide

En Londres el gabinete de gobierno se vuelve a reunir. Nadie recuerda cuándo fue la última vez que esto ocurrió un domingo.

El gobierno británico continúa dividido. Un funcionario deja constancia de un duro cruce de palabras entre el responsable del Almirantazgo, Winston Churchill, y uno de los principales opositores a la guerra, John Morley.

"Si Alemania viola la neutralidad de Bélgica, yo quiero ir a la guerra, y si no, debo renunciar", dice Churchill.

"Si usted va a la guerra, yo renuncio", responde Morley.

En la Plaza de Trafalgar, cerca de la sede de gobierno, tiene lugar la primera convocatoria por la paz en Gran Bretaña (ya han tenido lugar varias en el continente).

"Unámonos y hagamos imposible que el gobierno haga cosas en nuestro nombre sin consultarnos", dice un legislador laborista.

Henry Asquith

El primer ministro británico, Henry Asquith, desconfía del clamor de guerra de la muchedumbre.

Pero también hay multitudes a favor de la guerra en el Palacio de Buckingham, el lugar elegido por quienes favorecen una confrontación.

El primer ministro, Henry Asquith, no aprueba ese entusiasmo popular.

"Uno podía escuchar el clamor distante hasta la una, una y media de la mañana. La guerra, o cualquier cosa que pueda llevar a ella, es siempre popular entre la muchedumbre de Londres. Ahora hacen sonar sus campanas, en unas semanas estarán frotándose las manos. Cómo uno odia tanta ligereza".

Bélgica no cede

Mientras, el gabinete de gobierno en Bélgica ha llegado a una decisión unánime para responder al ultimátum alemán. A las 02:30 hacen saber su respuesta. Resistirán.

"La vulneración de la independencia belga con la que amenaza el gobierno alemán constituirá una violación flagrante a la ley internacional", sostiene la pequeña nación europea.

Los belgas dicen que están resueltos a rechazar cualquier ataque con todos los medios posibles, pero esto no atemoriza en absoluto a los diplomáticos en la embajada alemana en Bélgica.

"¡Pobres tontos! ¿Por qué no se corren del camino de esta aplanadora? No queremos herirlos, pero si se ponen en nuestro camino los enterraremos en el lodo. ¡Pobres tontos!".

Este material es una adaptación del programa "Day By Day" de la BBC, escrito por la profesora Margaret MacMillan y producido especialmente para la BBC por la compañía "Somethin' Else".