No se trata de la pregunta del millón de dólares. Es la pregunta del millón de francos suizos.

El hecho que niños de familias pobres tienden en promedio a tener menos éxito en la vida que sus contrapartes ricas es una deprimente verdad universal.

Pero, ¿qué sucedería si a esas familias más pobres se les diera dinero, contante y sonante? Si se les dota de riqueza, ¿tendrían sus hijos mejores oportunidades de superación?

Puede ser que la situación sea demasiado complicada para una solución tan directa.

Puede ser que los menores en cuestión no estén quedando rezagados por falta de dinero, sino por aquellas condiciones que acompañan la pobreza como mala vivienda, mala salud, desempleo, o familias fracturadas. También que los niños pobres estén atrapados en una espiral descendente de padres con poca educación y escuelas deficientes.

"Queremos ver si podemos encontrar un vínculo directo entre la reducción de la pobreza y el desarrollo mental en niños muy pequeños"

Profesor Greg Duncan, Universidad de California, Irvine

El profesor Greg Duncan, un economista de Estados Unidos, ha recibido un millón de francos suizos (casi US$1.090.000) para investigar la situación. El premio fue entregado por la Fundación Jacobs de Zurich, una organización que apoya estudios para mejorar las condiciones de la niñez.

El profesor Duncan, un experto sobre el impacto de la pobreza en menores, quiere seleccionar al azar a mil madres de bajos recursos que tengan una criatura recién nacida y darles a cada una US$4.000 por los tres primeros años de la vida de sus hijos.

Otro grupo de control de madres recibirá una suma mucho menor.

Duncan, de la Escuela de Educación de la Universidad de California, en Irvine, se dedicará a medir los que suceda.

Desarrollo mental

Greg Duncan

El profesor Duncan quiere medir si mejor condición económica mejora el desempeño académico.

El experimento será un programa grande, costoso y de largo plazo, con el dinero suficiente para realizar la fase piloto. Pero el profesor Duncan quiere encontrar las respuestas a esos grandes cuestionamientos de lo que sucede si se reducen las penurias de los primeros años.

¿Puede el incremento de ingresos producir un cambio medible en la vida familiar y el progreso de los niños? ¿Encontrarán los neurocientíficos una diferencia de niveles cognitivos entre los que reciben US$4.000 y los que no?

"Queremos ver si podemos encontrar un vínculo directo entre la reducción de la pobreza y el desarrollo mental en niños muy pequeños", dijo el investigador.

La idea de dar apoyo financiero a familias de bajos recursos está bien establecida, es la base de una gama de beneficios, pensiones y créditos impositivos en muchos países.

Pero lo que este estudio quiere descubrir es el impacto específico de variar el ingreso durante los años prescolares. Investigaciones anteriores realizadas por el profesor Duncan indican que hay fuertes vínculos entre las experiencias de la edad temprana y cómo se desempeñan los adultos más tarde en la vida.

Esa es la época en que los niños se desarrollan más rápidamente, cuando al "arquitectura del cerebro" se está estableciendo, afirmó.

No habrá reglas de cómo estas familias de bajos recursos deben gastar el dinero adicional que reciben.

Si las familias quieren despilfarrar el efectivo en lugar de invertirlo en el sustento de sus hijos, eso se convertirá en parte del estudio.

Costo de la vida real

Escolar

Los pobres ya entran a la escuela con desventaja frente a sus pares más ricos.

La pureza del experimento es ver qué es lo que sucedería en el mundo real si jóvenes padres pobres suben un poco su nivel de vida. ¿Será que el nivel escolar de sus hijos mejorará un poco también?

Las investigaciones de Duncan resaltan cómo la brecha de desempeño ya queda atrincherada en los primeros cinco años, lo que indicaría que la intervención debe llegar mucho más temprano.

Antes de que los pupilos asistan al primer día de escuela, los niños de clase media ya están más avanzados que los alumnos pobres en ejercicios como el reconocimiento de letras o poniendo números en orden.

Además, a la edad de cinco años, los niños pobres están en una cuesta descendiente que aumenta las probabilidades de que abandonen los estudios prematuramente, ganen menos dinero y sufran de peor salud que sus compañeros más ricos.

También hay una diferencia palpable en la estructura familiar. Es cinco veces más probable que una niña pobre termine teniendo hijos por fuera del matrimonio, que una niña rica.

El experimento, que se lanzará en 2015, intentará establecer hasta qué punto la vida con bajos ingresos es un "ingrediente activo" en diferentes resultados.

Si los padres están bajo menos presión económica, ¿se portarán diferentes hacia sus hijos? ¿Habrá más tiempo familiar si se tiene más poder de gasto?

El estudio intentará separar el efecto de bajos ingresos de otros factores como relaciones familiares, personalidades individuales y resistencia personal.

La escalera del éxito

Madre

Es más probable que una niña pobre termine teniendo hijos por fuera del matrimonio que una niña rica.

Este experimento tiene una resonancia particular para el sistema educativo de Estados Unidos.

En el pasado, aunque los pobres en EE.UU. pudieron haber sufrido de la falta de ciertas "redes de seguridad" social, el profesor Duncan dice que hubo una compensación muy valiosa de parte de la inversión pública en el sistema educativo. Le puso la escalera del éxito al alcance.

Pero ese ya no es el caso, afirmó.

EE.UU. había sido líder en educación al tiempo que era una potencia económica y militar. Pero, más recientemente, ha enfrentado una racha de malas noticias.

El mes pasado, alcanzó un histórico punto bajo cuando la influyente Organización para la Cooperación y el Desarrollo Económico (OCDE) publicó un estudio que mostró que la fuerza laboral joven en EE.UU. tenía los niveles de aptitud matemática más bajos del mundo desarrollado.

Tales debilidades académicas tienen un gran significado en las oportunidades de la vida de niños nacidos en la pobreza.

Una importante investigación del grupo Pew Research, basado en Filadelfia, observó los factores que ayudaban a los nacidos en familias de bajos ingresos en EE.UU. ascender la escalera de ingresos.

Esas historias de "pobre a rico" son más comunes en las películas de Hollywood que en la vida real, concluyó el estudio.

Pero cuando los pobres sí logran invertir las condiciones adversas, el factor clave es la educación. Lograr un diploma universitario es la ruta más segura hacia la movilidad social, demostró el estudio.

Los graduados de universidad tienen cinco veces más oportunidades para escapar de los niveles de pobreza.

La estructura familiar también es una gran influencia. Familias donde están ambos padres tienen tres veces las probabilidades de salir los estratos más bajos comparadas a las familias de un solo padre o madre.

El estudio demostró que la educación y la familia son los factores dominantes para salir de la pobreza.

Lo que el estudio del profesor Duncan investigará es si, metiendo dinero en la ecuación, se pueden mejorar las posibilidades de éxito.