Una pareja de bailarines de Cali, Colombia, consiguió el tercer lugar en la Copa Mundial de Salsa en la categoría parejas masculinas del mismo sexo, una modalidad que no existe en su ciudad natal, mejor conocida como la "capital mundial de la salsa".

Ronald Sevillano y Juan David Panameño, quienes son parte del grupo Los Tremendos de la Salsa, lograron ingresar al podio de la Copa Mundial de Baile Latino 2013 (WLDC, por su nombre en inglés – World Latin Dance Cup) el sábado en Miami, Estados Unidos.

Los jóvenes colombianos fueron una de las nueve parejas de bailarines que llegaron al evento clasificadas a las semifinales en la categoría "Hombre con hombre", como algunos le dicen coloquialmente, o "Parejas masculinas del mismo género", como en realidad se llama la categoría.

A pesar de que esta división hace parte de competencias internacionales desde hace algunos años, el camino de estos jóvenes provenientes de la proclamada "capital mundial de la salsa” no ha sido fácil.

"Esa categoría es muy nueva y en Cali prácticamente todavía no puede haber dos hombres subidos bailando salsa en un escenario, le dice a BBC Mundo Claudia Puente, directora de la escuela Ronald y sus Tremendos de la Salsa, y quien viajó con la pareja a Miami.

"A Ronald casi lo expulsan una vez de una asociación por eso. Eso no se puede en Cali”, agrega Puente.

Por su parte, Albert Torres, promotor y director ejecutivo de la WLDC, dice que para él haber creado la categoría dentro de su mundial era algo "justo”.

No es sexo, es género

"No usamos la palabra sexo, sino género. Son parejas del mismo género, porque no tiene que ver con quién les gusta o con quién se van a la cama. Se trata del mismo género y del talento que tienen”, asegura Torres.

El experimentado empresario, bailarín y coreógrafo, agrega que pretendió darles "una oportunidad” a bailarines provenientes de países que todavía son "muy machistas”.

Sevillano (izq.), Puente y Panameño

La directora de la escuela de salsa, Claudia Puente, viajó con ellos.

"En Cali les daban palizas, les daban golpes por bailar en parejas de hombres”, dice Torres.

Y agrega que aunque recibió muchas críticas por eso, "es bueno ver que parte de la gente que me criticó ahora tiene la misma categoría”.

El estadounidense Eli Torres y su compañero boliviano Yen Dorado fueron los pioneros del baile de salsa entre hombres.

Sorprendieron a más de uno en el mundial de la cadena de televisión estadounidense ESPN en 2007, que de acuerdo al blog de Eli Torres, decidió no transmitir las presentaciones de los dos bailarines.

Dos años más tarde, en 2009, Eli y Yen ganaron el Campeonato Mundial de Salsa Maya, en California, en franca competencia con parejas mixtas, lo que generó una gran polémica.

Algunos participantes sintieron que había una desventaja ya que en el baile de parejas mixtas las mujeres deben usar tacones altos y en el baile de hombres ninguno de los dos los usa.

Sin embargo, para Albert Torres esa polémica llegó a su fin al ser creada también la categoría de parejas del mismo género en femenino.

Un largo camino

Ronald, de 24 años y Panameño –como llaman a Juan David-, de 19, nacieron en un barrio popular de Cali llamado Petecuí, cuna de varios salsómanos y futbolistas colombianos.

Ronald dice que supo que se quería dedicar al baile cuando tenía 10 años.

"Incluso doña Lucy, la mamá de Panameño, no tiene problema con que su hijo baile con otro hombre, es parte del trabajo"

Claudia Puente, directora de la escuela de salsa

"Tuve problemas con mi mamá por el baile. Ella me puso a escoger entre el baile y la casa”, cuenta Ronald.

Aunque cómo él mismo dice, "saluda” a su mamá, tenía 11 años cuando dejó de vivir con ella y todavía no se explica su rechazo.

El padre de Ronald papá también lo criticaba, e incluso lo golpeaba pero más que por el baile, por su condición gay. A él tampoco lo volvió a ver durante más de 12 años hasta que se lo encontró en una presentación en Barbacoas, una pequeña ciudad del pacífico colombiano, donde su papá era concejal municipal.

"Ahí estaba más orgulloso, fuimos a su casa y me presentó a sus otros hijos”, nos cuenta Ronald.

A pesar de los tropiezos Ronald Sevillano logró consolidar su escuela de baile en La Rivera II, otro barrio popular de la ciudad, donde enseña a más de 50 niños, de los cuales el más joven tiene 3 años.

Aunque la mensualidad cuesta US$12 la mayoría de los niños toman clases gratis porque sus familias son tan humildes que no alcanzan a pagar.

"Las familias saben que Ronald y la escuela representan una oportunidad de vida para los niños, una vida sana”, le dice Puente a BBC Mundo.

Del fútbol a la salsa

La historia de Juan David Panameño es distinta.

Ronald Sevillano y Juan David Panameño recibiendo el premio

El premio es parte de un camino con mucha historia.

"Yo jugaba fútbol, de delantero. Empecé a jugar en la escuela Sarmiento Lora, semillero del Deportivo Cali”.

"Eran negros altísimos y acuerpados, me metieron a gimnasio porque yo era alto pero no cuajaba. Después me empezaron a cobrar y yo no tenía plata para la escuela así que tuve que salirme. Ahí fue cuando volví a la salsa. Tenía 16 o 17 años”, le dice a BBC Mundo Panameño.

"Cada día, madrugo a las 4 de la mañana, estudio de 6 AM a 6 PM, electromecánica industrial. Luego ensayo hasta aproximadamente las 11 de la noche, salgo a la casa y hago las tareas”.

Aunque en las eliminatorias para el WLDC 2013 en Medellín los Tremendos de la Salsa también clasificaron en grupo, los altos costos económicos impidieron su participación.

"Sólo vinimos los tres porque venir con los seis del grupo hubiera salido en por lo menos US$10.000 que no tenemos”, relata Puente.

"Aquí llegamos con la seguridad de que nos íbamos a hospedar con otros bailarines, pero al llegar nos dimos cuenta que eso no iba a pasar. Ahora le estamos pagando US$45 por noche a una bailarina caleña pero como su habitación de hotel tiene una sola cama, dormimos los tres sobre una cobija en el piso”.

"Eso sí, no nos sobra para el helado”, agrega entre risas Puente.

El factor gay

Aunque es irrelevante la inclinación sexual de los integrantes de los Tremendos de la Salsa, ellos lo mencionan insistentemente -casi como en una declaración hacia mundo- para insistir en que ese tabú debería quedar en el pasado.

"Por ejemplo Panameño no es gay y no tiene problema en bailar con Ronald, que lo es abiertamente”, le dice a BBC Mundo Puente.

"Incluso doña Lucy, la mamá de Panameño, no tiene problema con que su hijo baile con otro hombre, es parte del trabajo”, agrega.

"En Colombia eso es un tema, pero nosotros vamos a cambiar la historia. Yo no sueño con ganar un mundial de salsa con esta categoría en Cali en un año, pero sí en cuatro o cinco”.