El presidente venezolano Nicolás Maduro empuña la Constitución.

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El presidente Nicolás Maduro habló de "perfeccionar" la Constitución que promovió su predecesor, el fallecido Hugo Chávez.

En los cuatro años que Nicolás Maduro lleva al mando de Venezuela, no había expresado deseos de renovar la Constitución de 1999 que fue promovida por su padre político, el fallecido presidente socialista Hugo Chávez.

Pero el lunes, en una decisión que para muchos fue sorpresiva, el mandatario convocó una Asamblea Nacional Constituyente (ANC), con el fin de "reformar el Estado y redactar una nueva Constitución".

Maduro aseguró que la nueva Carta Magna será un "perfeccionamiento" del plan revolucionario de Chávez, quien gobernó entre 1999 y 2013.

Esta vez, dijo, la Constituyente será "comunal, campesina, obrera".

El presidente dio el paso, considerado por algunos como histórico, en medio de la oleada de protestas masivas antigubernamentales del último mes.

La crisis política que atraviesa el país, sumada a escasez de alimentos y medicinas, una moneda devaluada y altos índices de criminalidad han contribuido al descontento popular.

Opositores protestaron en rechazo a la convocatoria a la Asamblea Nacional Constituyente, que el presidente definió como "comunal".

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Opositores protestaron en rechazo a la convocatoria a la Asamblea Nacional Constituyente, que el presidente definió como "comunal".

La oposición, que durante meses ha exigido la celebración de unas elecciones generales, dijo de la convocatoria que es "la consumación de un golpe de Estado" del presidente a la Constitución y pidió que continúen las manifestaciones de calle como una medida de presión contra el gobierno.

En un contexto de profunda polarización política y crisis económica, ¿qué pretende conseguir el presidente Nicolás Maduro al convocar una Asamblea Nacional Constituyente?

BBC Mundo examina varios escenarios.

"Condiciones de estabilidad" para ir a procesos electorales

El gobierno planteó el martes que la convocatoria tiene el objetivo de "crear condiciones de estabilidad" para los procesos electorales que deberían celebrarse en el país, incluidas las presidenciales en 2018.

La ANC busca "un mínimo de condiciones para poder ir a comicios que no terminen en una lucha fratricida entre los venezolanos", afirmó Elías Jaua, presidente de la comisión para la activación de la Constituyente y ministro de Educación.

Siguen en el aire las elecciones regionales, que estaban previstas para finales de 2016, y las municipales, que deberían ser este año.

Las largas filas para comprar alimentos y medicinas son comunes en el país dada la escasez y los altos precios.

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Las largas filas para comprar alimentos y medicinas son comunes en el país dada la escasez y los altos precios.

Sin embargo, la coalición opositora Mesa de la Unidad Democrática (MUD) aseguró que, en realidad, el proceso pretende retrasar el cronograma electoral, lo que han calificado como "dictatorial".

A pesar de que Jaua aseguró este martes que antes del 31 de diciembre de 2018 "tiene que haber elecciones presidenciales", algunos creen que el gobierno de Maduro quiere ganar tiempo ante una posible derrota..

"El gobierno sabe que es minoría y quiere evitar ir a una consulta popular universal", le dijo a BBC Mundo Vladimir Villegas, periodista del canal Globovisión, que participó en la Asamblea Nacional Constituyente de 1999, cuando Chávez promovió la creación de una nueva Carta Magna.

"Quieren evitar la confrontación electoral y más bien buscan un espacio —la Constituyente— en el que están legitimados, para así comprar tiempo para seguir en el poder sin ir a elecciones", prosiguió el exfuncionario del chavismo que se desvinculó en 2007 por estar en desacuerdo con el referéndum que propuso reformar la Constitución.

La Asamblea Nacional Constituyente, destacan los expertos, es plenipotenciaria e independiente del Ejecutivo, lo que significa que puede destituir a funcionarios y prorrogar el periodo presidencial de Maduro.

Consumar el legado ideológico de Chávez

Maduro expresó que la creación de un "estado comunal" era el anhelo del expresidente Hugo Chávez, y que la convocatoria a una Asamblea Constituyente es el vehículo para lograrlo.

El mandatario propuso una Asamblea formada por 500 miembros elegidos por "voto del pueblo" directo y secreto, aunque no aclaró si universal.

Alrededor de la mitad será electa por la base de la clase obrera, según dijo.

Los demás se elegirán "en un sistema territorial, con carácter municipal, en las comunidades", especificó.

Nicolás Maduro hablando en el Día del Trabajador.

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Maduro planteó que una parte de la Constituyente sea formada por miembros de la clase obrera.

El constitucionalista Hermann Escarrá, miembro de la Comisión para la Activación de la Constituyente, le dijo a BBC Mundo que es el momento de incluir en la ley suprema conceptos ya contenidos en el Plan de la Patria.

Este es considerado como el testamento político que dejó Chávez para "acelerar la transición al socialismo y la restitución del poder al pueblo".

"Aunque fui redactor de la Constitución de 1999, nunca percibimos que podía pasar lo de la OEA, que intervino en el orden interno de Venezuela", ejemplificó Escarrá.

El miércoles pasado la canciller venezolana anunció que el país se retiraba del órgano diplomático regional tras acusarlo de "injerencista".

Pero algunos consideran que el procedimiento propuesto por Maduro excluye la participación de la mayoría de los venezolanos y pone la creación de una nueva Constitución en manos de miembros de plataformas sociales —como los consejos comunales y las grandes misiones— impulsadas por el propio gobierno.

Miembros opositores de la Asamblea Nacional

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Líderes opositores, entre ellos el presidente del legislativo Julio Borges, han pedido continuar las protestas.

El analista Luis Vicente León argumentó que ahora se le dará "un uso concreto y práctico" a ese grupo de iniciativas comunales y que este es el recurso a utilizar cuando se hace "imposible" ganar elecciones de carácter universal.

Sobre la duda de si será universal o no la elección de los miembros de la ANC, Escarrá hizo énfasis en que cuando la nueva Carta Magna esté redactada, deberá someterse a una consulta "universal, directa y secreta, como dice la Constitución".

La oposición, por su parte, ha calificado a la Constituyente "comunal" como la materialización de un golpe de Estado para "dar un salto tipo Cuba", según dijo el presidente de la Asamblea Nacional, el opositor Julio Borges.

Poner a la oposición en un dilema

La oposición, que lleva más de un mes convocando a protestas masivas de calle, se ve ante el dilema de entrar en el juego de lo que han tachado como "fraude" y autogolpe, o llamar al boicot y arriesgarse a verse como en 2005, cuando se negó a participar en las elecciones parlamentarias y terminó cediendo poder al oficialismo.

De momento, insisten en continuar con las manifestaciones como una medida de presión al gobierno.

La oposición pide cinco cosas: elecciones generales, liberación de los políticos presos, canal humanitario para traer medicinas y alimentos, renovación de poderes públicos y desarme de bandas armadas cercanas al oficialismo.

La oposición pidió continuar con las manifestaciones en la calle tras el anuncio de Maduro.

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La oposición pidió continuar con las manifestaciones en la calle tras el anuncio de Maduro.

El hasta hace tres meses secretario ejecutivo de la coalición opositora Jesus "Chúo" Torrealba le dijo a BBC Mundo que la oposición tiene suficiente respaldo interno y de la comunidad internacional para continuar esa lucha.

Algunos analistas advierten que aún es temprano para hablar sobre la estrategia de la oposición ante este nuevo escenario, que parece de largo aliento.

"Puede que la oposición se desgaste y no sea capaz de enfrentarlo. Es algo no sabemos todavía", apuntó el analista político Luis Vicente León.

Recuperar la iniciativa política

Los analistas coinciden en que con el anuncio de la Constituyente, el presidente Maduro vuelve a sentar la agenda política y es la oposición la que deberá acoplarse al nuevo panorama.

Las protestas opositoras —que, según el recuento oficial, han dejado 29 muertos— llevan semanas acaparando los titulares de medios en el mundo y varios países han manifestado su preocupación ante los choques violentos entre las fuerzas de seguridad y los manifestantes.

Ahora también se suman las dudas sobre cómo se realizará la elección de los miembros de la ANC y qué implicaciones tendrá esto para el futuro del país.

Según el politólogo y activista de izquierda Nicmer Evans, el objetivo fundamental del gobierno "es distraer a la población de los problemas fundamentales derivados de la crisis económica".

Más allá de la gestión gubernamental, acotó, la conformación de la ANC hará que "todo se centre en el terreno político".

Pero Evans, quien se alejó del oficialismo en tiempos recientes, también cuestiona el papel de la dirigencia opositora.

Con el propósito irreversible de buscar la salida de Maduro del poder, dijo, "trancan el juego y niegan la posibilidad de resolución del conflicto".

Por el momento, dirigentes del gobierno han afirmado que desean entablar un diálogo en el marco de la ANC con "todos los partidos, incluidos los opositores.

Quedará por ver si la coalición opositora MUD, que cada vez ve más disminuidas sus capacidades de acción, decide acogerse al llamado.