Se empezaron a vender el pasado mes de mayo en una pastelería del barrio de Soho de Nueva York y en cuestión de semanas su popularidad se extendió por todo Estados Unidos y más allá. Se trata de los Cronuts, un híbrido entre un croissant y un donut que está causando furor.

Frente a la pastelería Dominique Ansel en Manhattan -lugar en que nacieron los Cronuts- cada mañana se forman colas de clientes ansiosos por probar la nueva estrella del mundo de la repostería.

Los Cronuts están hechos de una masa especial de croissant a la que se da forma de donut y que, una vez fermentada, se fríe en aceite y se cubre de azúcar glaseado. En algunos casos se rellena de crema.

Dominique Ansel afirma que necesitó cerca de 10 intentos para dar con la fórmula de la masa de los Cronuts, que venden en su local en diferentes sabores en función del mes: hasta ahora vainilla, limón, coco y mascarpone.

Los creadores del Cronut -que ya han patentado su invención- recomiendan que se sirva a temperatura ambiente y se consuma nada más comprarlo. Además, se ha de cortar con un cuchillo de sierra para no aplastar las capas que lo forman.

Por el momento y dada la alta demanda, en la pastelería Dominique Ansel no permiten que se compren más de dos unidades por cliente y los venden a un precio de US$5.

En todo el mundo

Pastelería Kettle Glazed Doughnuts

En la pastelería Kettle Glazed Doughnuts venden con éxito los "donuts estilo croissant".

Pero si no tiene pensado viajar próximamente a Nueva York no se preocupe, ya que los Cronuts ya se pueden adquirir en las principales ciudades del planeta.

De Londres a Singapur, pasando por Barcelona, Roma o Moscú, este dulce está conquistando el mundo en múltiples formas y sabores.

En la ciudad de Los Ángeles, por ejemplo, es fácil encontrar tiendas de repostería que, para no infringir los derechos de autor, los venden bajo nombres diferentes, como Doughssant, Kronutz o Croughnut.

La pastelería Kettle Glazed Doughnuts, que abrió sus puertas hace dos meses en el barrio de Hollywood, los comercializa como "donuts estilo croissant".

Según le explicó a BBC Mundo Brandon Kelly, uno de los dependientes del negocio, desde un principio fueron un éxito.

"A los clientes les encantan. Hay mucha gente que viene especialmente para comprarlos", asegura Kelly, quien explica que son un poco más caros (US$3,75) que un donut normal, entre otras cosas "porque hay que invertir más tiempo en su elaboración".

De momento los venden de chocolate, pistacho y mocha, aunque están experimentando con otros sabores.

A este ritmo, y siguiendo los pasos de sus primos los cupcakes, los Cronuts (o como quieran llamarlos) parecen estar lejos de ser una moda pasajera. ¡Buen provecho!