1. Apareció un mexicano en una remota isla del Pacífico.

2. Dicen que pasó más de un año en el mar.

3. Parece que peleó con tiburones.

4. Iba con un amigo, que se murió.

Jose Salvador Alvarenga

Para muchos, el aspecto físico de Alvarenga genera dudas.

Así llegó a la redacción la primera información sobre José Salvador Alvarenga, un pescador que apareció el fin de semana en las Islas Marshall, más cerca de Australia que de México.

La era como para poner a correr a toda la redacción. De entrada era una historia increíble.

Pero en un momento de pausa, se le dio una segunda mirada. Y ahí empezó a desparramarse la cautela.

La historia venía de un antropólogo noruego que decía haber hablado con el hombre, en la aun más remota isla de Ebon, a 320 kilómetros de la capital de las Islas Marshall, Majuro.

Nadie en Ebón hablaba español, el noruego tampoco. El náufrago tampoco habla inglés. ¿Cómo se entendieron?

Con mucha reportería –como entrevistar a gente , que fue lo que hicimos- empezaron a surgir más detalles, y la historia empezó a girar sobre su eje.

También hablamos , pero ellos tenían menos datos que el resto del mundo. Pensaban que estaba cerca, "no al otro lado del mundo y en una isla".

Alvarenga no era mexicano. Era Salvadoreño. Pero tenía varios años viviendo en México y desde ahí justamente habría salido de pesca.

No había peleado con tiburones, era un pescador de tiburones.

Y principalmente, su versión, aún no corroborada, de haber pasado más de , todavía no se puede tomar como completamente cierta.

Alvarenga, cuando finalmente habló con alguien que lo entendía en español, dijo que sobrevivió a base de sangre de tortuga.

Jose Salvador Alvarenga

José Salvador Alvarenga a su llegada a Majuro.

Pero las fotos a su llegada a Majuro lo muestra como un hombre hasta ligeramente sobrepasado de peso, algo que contrasta con la historia de no haber probado casi bocado con regularidad en más de un año.

La increíble historia de este náufrago nos recuerda algo clave. Mejor llegar un poco más tarde, que llegar incorrectamente.

Difícil cuando se compite con otros medios internacionales y la omnipresencia de las redes sociales. Pero a veces el hecho de que algo se repita mil veces no lo hace verdad, y eso tratamos de salvaguardar.

Por ahora hay sólo un hecho comprobable. Un hombre, de nacionalidad Salvadoreña, apareció en Micronesia, en las Islas Marshall, donde los pobladores dicen que llegó en un frágil barco de fibra de vidrio.

La historia del naufragio de José Salvador Alvarenga todavía se está contando. Por ahora solo tenemos su versión de los hechos.

De comprobarse sería una lamentable y asombrosa experiencia la que sufrió Alvarenga. Pero antes de lamentarnos, primero hay que asegurarse que todo sea cierto.