Porque existe la creencia de que algunos virus sólo se propagan cuando se están incubando, es decir, durante el período que pasa desde que te infectas con el virus hasta que aparecen los primeros síntomas.

La creencia, sin embargo, está equivocada.

Muchos virus continúan propagándose tiempo después de que los síntomas de la persona contagiada desaparecen.