Algunos lo llaman el abuelo del ciclismo, pero más allá de cumplir 42 años en octubre, Chris Horner ha demostrado que esa especialidad no tiene edad de retiro y que es bueno escuchar lo que los hijos tienen que decir.

El ciclista estadounidense se coronó el domingo como ganador de La Vuelta a España, una verdadera sorpresa. Y la historia lo demuestra.

El corredor de mayor edad en conquistar La Vuelta había sido, hasta este domingo, el suizo Tony Rominger, que lo consiguió a los 33 años, en 1994.

En el Giro, el italiano Fiorenzo Magni se impuso en 1955, con 34 años, mientras que en el Tour de Francia, el belga Firmin Lambot hizo historia con 36 años, en 1922.

Horner, que forma parte del equipo RadioShack-Leopard-Trek, derrotó al campeón del Giro, Vincenzo Nibali, por 37 segundos.

El estadounidense también compartió el podio con el español Alejandro Valverde.

Primer norteamericano

Chris Horner en el podio

Horner dice estar muy orgulloso de ser el primer estadounidense en ganar La Vuelta a España.

En la plaza Las Cibeles de Madrid se escuchó el himno de Estados Unidos, pues en la realeza del ciclismo mundial se coronaba un nuevo miembro, aunque pocos lo vaticinaran.

"Yo sabía cuán difícil iba a ser para nuestro equipo ganar La Vuelta a España", dijo Horner.

"He enfrentado a grandes ciclistas y más jóvenes que yo como Nibali, Valverde y Joaquim Rodríguez. Ellos han tenido una gran vuelta. Para mí este es un momento legendario que podría no volver a repetirse".

"También sé que soy el primer ciclista de América del Norte en ganar La Vuelta a España y esto me hace sentir muy orgulloso de mi trabajo y, por encima de todo, de mis compañeros de equipo".

Horner comenzó a deslumbrar en la etapa tres de la competencia. Tras ganarla, se hizo de su primera victoria en uno de los principales tours del ciclismo mundial y empezó a moverse en la clasificación general.

El viernes fue clave para el estadounidense, pues, en la etapa 19 que ganó Rodríguez y en la que llegó de quinto, consiguió el liderato en la clasificación general.

La situación no cambió el sábado en el Alto del’Angliru, donde Horner le sacó 37 segundos de ventaja a Nibali.

"Me siento como un jovencito, tengo la ilusión de un muchacho", dijo el deportista con una sonrisa deslumbrante el sábado.

Quienes lo conocen dicen que es extrovertido y muy simpático. De hecho se le ha visto saludar al público mientras compite.

"Espero que la gente haya disfrutado con esta etapa porque ha sido de ataques permanentes ante ciclistas imponentes como Nibali, Valverde y Rodríguez, y porque ha podido vivir un momento singular como la victoria de un ciclista tan veterano como yo", dijo el atleta el sábado.

Lesiones

Chris Horner

Horner se impuso en dos etapas de la Vuelta, los del Mirador de Lobeira y en el Alto de Hazallanas.

Tras su hazaña en tierras españolas, Horner contó por qué seguía en un deporte tan exigente como el ciclismo.

"Después de mi lesión (debido a una caída), ya con muchos años, mi hijo de 12 años me preguntó qué iba a hacer, si retirarme o seguir. Yo le dije que me lo estaba pensando y él me señaló que no quería por nada del mundo que me retirase, que él quería ir al colegio y poder seguir diciendo que su padre era un ciclista y un profesional. Eso me hizo seguir y durante esta Vuelta no he hecho otra cosa que pensar en aquella conversación. Creo que eso me ha dado la fuerza suplementaria para lograr lo que he conseguido", dijo el deportista, según el periódico español El País.

En 2010, Horner terminó de décimo en el Tour de Francia y fue el estadounidense mejor posicionado en la carrera gala.

Ese año también conquistó la Vuelta al País Vasco.

En 2011, sufrió una lesión que lo alejó de la bicicleta por ocho meses. A su regreso, en 2012, consiguió el segundo lugar en la carrera italiana por etapas Tirreno Adriático, también conocida como la Carrera de los dos mares, pues parte de las costas del mar Tirreno y llega al mar Adriático.

En junio de 2013, Horner confirmaba que no correría en el Tour de Francia, debido a un problema persistente en su rodilla, por el cual tuvo que someterse a una cirugía.

Pero dijo que su objetivo era regresar en las mejores condiciones para La Vuelta a España.

"Mi reacción al perderme el Tour es de decepción, por supuesto, pero es lo que es. Claramente, antes he sufrido de otras lesiones que me han hecho perderme objetivos mucho más grandes, pero este, pienso, que es el más complicado que he tenido en toda mi carrera", le dijo el ciclista en junio de este año al sitio web especializado en ciclismo Velonation.

Pero la desilusión duró poco.

Regreso

En su última publicación en su cuenta de Twitter, un entusiasmado Horner escribió el 20 de agosto:

"De camino a España para la @lavuelta. Con muchas ganas de regresar para la carrera de ProTour".

Horner es famoso porque le encantan las hamburguesas y las pizzas, dos alimentos que los médicos deportivos podrían cuestionar.

El ciclista nació en Okinawa, en Japón, donde sus padres trabajaban en una base militar de Estados Unidos.

La carencia de recursos económicos estuvo a punto de truncarle su sueño de convertirse en un ciclista profesional. En la adolescencia trabajó en el sector de la construcción para costearse los gastos de sus competiciones.

En los años noventa, llegó a Europa donde compitió con el equipo La Francaise des Jeux. Pero decidió regresar a su país. Una nueva llamada a Europa llegaría en 2005, cuando fue fichado por el equipo español Saunier Duval.

Actualmente, vive en San Diego. Y si usted cree que 2013 es el año de retiro de Horner, el ciclista tiene otros planes que se extienden hasta el 2014.

De hecho, bromea y dice que va a competir "hasta los 50 años". Y aunque no tiene equipo para el año que viene, su vigésima temporada como profesional parece ser un hecho.