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Eugenia Rodriguez Peria
El ácido le produjo a Natalia Ponce de León graves heridas en su rostro y cuerpo.
"Se hizo justicia, y seguiré con mi lucha hasta que se acaben los ataques con ácido en este país".
Esa fue la reacción de Natalia Ponce de León cuando supo que quien la agredió con ácido sulfúrico el 27 de marzo de 2014 había sido condenado.
El juzgado 37 de Conocimiento de Bogotá sentenció a Jonathan Vega Chávez a 21 años y 10 meses de prisión por el ataque.
En la audiencia, terminada la noche de este jueves, el juez lo declaró culpable del delito de tentativa de homicidio.
Lo hizo tras rechazar los argumentos de la defensa, que pedía que el acusado fuera declarado inimputable, ya que padece esquizofrenia paranoide.
Y dio validez, así, al razonamiento de la Fiscalía. Ésta insistió en que Vega gozaba de plenas capacidades mentales.
El día del ataque, Jonathan Vega se había dirigido al conjunto en el que vivía Ponce de León, en el barrio Santa Bárbara en el norte de Bogotá, y se hizo pasar como su exnovio para que ella bajara a la portería.
Una vez la vio perpetró el ataque, que quedó registrado en las cámaras de seguridad y que sirvió para que las autoridades capturaran a Vega prácticamente una semana después.
El ácido le produjo a Ponce de León graves heridas en su rostro y cuerpo, de las que hoy se sigue recuperando.
Y se volvió estandarte en la lucha contra los ataques con ácido. Incluso lleva su nombre una ley promulgada en Colombia que convierte las agresiones con agentes químicos en un delito en sí mismo.
Antes se juzgaban como una lesión personal.
Por eso recibió el premio Outlook Inspirations (Inspiraciones Outlook), que organiza el programa de radio Outlook del Servicio Mundial de la BBC por su 50 aniversario.