La poderosa multinacional de alimentos estadounidense Cargill está en el centro de la polémica en Colombia, luego de que la organización no gubernamental Oxfam publicó un informe sobre la compra de más de 52.000 hectáreas originalmente entregadas por el Estado a campesinos pobres en el departamento de Vichada, en el este del país.

El informe, "Divide y comprarás" sostiene que Cargill, a través de compras fragmentadas hechas por 36 compañías, adquirió tierras baldías, que eran de propiedad de la Nación y que, según la ley, sólo podían ser entregadas a campesinos sin tierra y en concentraciones no superiores a las 999 hectáreas por propietario.

Según Oxfam, la operación le permitió a Cargill "superar en 30 veces el máximo permitido por la ley a un solo propietario".

Pero Cargill criticó el informe de Oxfam, lo calificó de "impreciso" y negó que una subsidiaria suya, que hizo las compras de tierra, haya violado las leyes colombianas.

"A pesar de numerosas discusiones entre Cargill y Oxfam, el reporte no es una reflexión balanceada de la situación. Nosotros refutamos fuertemente la afirmación de Oxfam que las inversiones violaron la ley o el espíritu de la ley. Todas las acciones de Black River Asset Management fueron honestas y completamente dentro de las leyes de Colombia", dice un comunicado de la empresa, publicado en su página Web.

La presentación del informe generó un debate en el que participaron expertos, dirigentes políticos, voceros de los organismos de control, de los campesinos y de los empresarios agrícolas.

El senador opositor Jorge Robledo sostuvo que "Cargill no puede venir a Colombia a violar la ley".

"A pesar de numerosas discusiones entre Cargill y Oxfam, el reporte no es una reflexión balanceada de la situación. Nosotros refutamos fuertemente la afirmación de Oxfam que las inversiones violaron la ley o el espíritu de la ley. "

Cargill en un comunicado

Según Robledo, además de Cargill otras empresas extranjeras han comprado tierras baldías (de propiedad de la Nación) en la Costa Caribe y la región de Urabá, en el noroeste del país.

Robledo le dijo a BBC Mundo que la discusión de fondo tiene que ver con el modelo económico adoptado por Colombia y con los tratados de libre comercio.

"Hace 20 años Colombia importaba un millón de toneladas de alimentos al año, hoy importa 10 millones de toneladas y vamos para 20 millones de toneladas", sostuvo.

Sin embargo, la directora de Oxfam en Colombia, Aída Pesquera, declaró a BBC Mundo que su organización "no está en contra de la apertura del comercio ni de los tratados de libre comercio".

"Nosotros trabajamos para que los pequeños productores del campo tengan la propiedad y el control sobre la tierra y sus animales, y que la inversión extranjera sea de calidad y no viole la ley, declaró Pesquera.

La propiedad de la tierra

Juan Manuel Santos

El gobierno de Juan Manuel Santos ha buscado otorgar incentivos a la inversión extranjera.

Por su parte, Guillermo Forero, un abogado que asesora a la Sociedad de Agricultores de Colombia (SAC), considera que las compras de Cargill se ajustan a la ley.

"Lo que pasa es que la ley colombiana favorece la concentración de la propiedad de la tierra. Además, hay otros instrumentos legales que no se usan, como la expropiación o la extinción de dominio", le dijo Forero a BBC Mundo.

La multinacional de alimentos, que opera en 165 países, dijo en su comunicado que en el Vichada, donde siembra cereales, ha creado más de 200 empleos y ha desarrollado la infraestructura vial y eléctrica de esa región, fronteriza con Venezuela.

"El 100 por ciento de los alimentos producidos en esas tierras permanece en Colombia, mejorando la seguridad alimentaria y reduciendo la dependencia de la importación de alimentos", señaló la empresa.

No obstante la defensa de Cargill, otro de los participantes en la presentación del informe fue Luis Alberto Higuera, quien se encarga de los asuntos agropecuarios en la Contraloría General de Colombia, la entidad que fiscaliza los recursos públicos.

Higuera, quien encabeza un grupo que está investigando las compras de tierras por parte de Cargill en Colombia y dijo que no podía anticipar conclusiones, se quejó de que en la presentación del informe de Oxfam no hubiera voceros de la empresa de alimentos.

"Pareciera que Cargill fuera ajena a la discusión moral y ética", sostuvo Higuera.

Elevada tasa de concentración

"Nosotros trabajamos para que los pequeños productores del campo tengan la propiedad y el control sobre la tierra y sus animales, y que la inversión extranjera sea de calidad y no viole la ley."

Aída Pesquera – Oxfam Colombia

En la presentación del informe, Oxfam recordó que "el reparto de la tierra en Colombia es extremadamente desigual, pues la tasa de concentración de tierra es de las más altas del mundo y la segunda de América Latina, sólo después de Paraguay".

Oxfam cita cifras de la Organización de las Naciones Unidas para la Alimentación y la Agricultura (FAO), según las cuales Colombia ocupa el quinto lugar entre 17 países de América Latina donde se ha encontrado una elevada inversión extranjera en actividades agrícolas.

En su diálogo con BBC Mundo, Pesquera señaló que buena parte de la pobreza de Colombia se concentra en el sector rural y subrayó que la superación de la violencia en este país, que lleva medio siglo de conflicto armado, "pasa por resolver los problemas estructurales del campo".

La directora de Oxfam en Colombia destacó que, según las zonas y los productos, los pequeños productores del campo colombiano aportan entre "el 32 y el 64 por ciento de los alimentos que se consumen en el país".

Además de la propiedad de la tierra, en Colombia también se discute el uso de la misma, pues de 22 millones de hectáreas aptas para la agricultura, solo se destinan 5 millones para la producción de alimentos en contraste con grandes extensiones para la ganadería.