Cómo Voltaire y sus amigos aprovecharon los defectos de la primera lotería de Francia para ganar una fortuna
La libertad de ser libre
No había nacido en la pobreza pero en su juventud había sido derrochador y amante de los juegos de azar. En 1722, le contó a su amante en una carta que acababa de perder una cantidad considerable jugando a las cartas, cumpliendo con la "loable costumbre de quedarse sin un centavo una vez al año".Precisamente en ese año había fallecido su padre, quien estipuló en su testamento que Voltaire, su hijo menor, sólo debía recibir los intereses de su parte del patrimonio familiar hasta que cumpliera 35 años (en 1727). Si para entonces podía proveer evidencia de buena conducta en tribunal, le entregarían su capital. Para cuando llegó ese momento, Voltaire se había ganado la lotería, como cuenta Roger Pearson, autor de "Voltaire Todopoderoso: Una vida en búsqueda de la libertad" en la revista Lapham's Quarterly.La letra pequeña
Si quieres hacer una fortuna en este país, observó más tarde Voltaire, sólo hay que leer la letra pequeña. ¿Por qué? Resulta que en 1719 Francia sufrió una crisis financiera con características que resuenan en el siglo XXI: los bancos habían inventado instrumentos financieros que habían dado la impresión de abundancia sin colateral. Se creó una burbuja que estalló y Francia quedó al borde de la bancarrota.El intelectual y el matemático
A Voltaire le había llamado la atención las reglas de la lotería y, en una cena, se lo comentó al matemático y científico Charles-Marie de La Condamine. Lo que los intrigaba era que como los boletos de la lotería costaban 1/1.000 del costo del bono, si tenías un bono que valía poco, podías comprar los boletos por precios muy bajos, sin embargo tenías la misma probabilidad de ganar que alguien que poseía un bono de -por ejemplo- un valor de 100.000 francos y al que el boleto de lotería le habría costado 100 francos. Voltaire y La Condamine se preguntaron qué pasaría si pudieran comprar todos o la mayoría los boletos de un sorteo apenas los lanzaran por 1 franco. Para eso necesitarían todos los bonos de poco valor existentes, así que el plan debía llevarse a cabo en conjunto con otros. De alguna manera, lo lograron.Ese tipo de suerte
La lotería jugó el octavo día de cada mes a partir de enero de 1729 y los registros de todos los sorteos hasta febrero de 1730 aún existen, señala el escritor Roger Pearson.Relata que en el primero de esos sorteos el valor de los premios es dispar, como debía ser. Pero ya en el segundo, empieza a dejar de ser como debía: hay un gran aumento de ganadores que pagaron lo mínimo requerido y varios de ellos aparecen registrados bajo el mismo nombre. De hecho, La Condamine ganó 13.000 francos con 13 boletos que le habían costado 1 franco cada uno. Para octubre, dice Pearson, el premio de más de un millón de francos fue dividido entre 13 ganadores,todos ya conocidos pues habían ganado en ocasiones anteriores. Cuando las autoridades se dieron cuenta, ajustaron algunas reglas, y finalmente, en junio de 1730, la suspendieron. Se estima que para entonces, Voltaire había acumulado alrededor de medio millón de francos en total. En algún momento, el controlador general de finanzas, Michel Robert Le Peletier des Forts, denunció al sindicato de haber actuado ilegalmente, pero el consejo real declaró que no habían violado ninguna regla: sencillamente, la lotería había sido mal concebida.Otro tipo de lotería
Habiendo amasado esa fortuna, Voltaire quiso más.Ahora puedes recibir notificaciones de BBC Mundo. Descarga la nueva versión de nuestra app y actívalas para no perderte nuestro mejor contenido.
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