Cuando Kathy Beaumont se propuso intentar tener un hijo, hace un par de años, se fijó en las muchas aplicaciones móviles para la fertilidad que hay en el mercado y pensó que le resultarían útiles para saber cuándo era el mejor momento para concebir.
Cada día, se tomaba la temperatura y comprobaba su aplicación Fertility Friend (amigo de la fertilidad), pero pronto se dio cuenta de que se estaba convirtiendo en algo obsesivo.
"Miraba constantemente la sección de análisis de la aplicación para ver cómo se veía mi mes y si había un incremento en la temperatura que indicara que estaba ovulando", dice Kathy, una joven escritora de viajes de 32 años.
"Cuando tratábamos activamente de intentar tener un hijo, me basaba únicamente en si la aplicación me decía que estaba ovulando".
- "La fertilidad tiene fecha de caducidad": polémica campaña para que las mujeres se apuren a tener hijos
- ¿Realmente puede la dieta tener un impacto en tu fertilidad?
Pero luego de seis meses de "intentarlo", Kathy todavía no se había quedado embarazada.
"Creo que algunos meses perdimos la ocasión por completo", explica. "Tal vez porque me sugestioné tanto que la presión me estresó demasiado para concebir, o puede que la app no fuera tan precisa".
Al final, decidió dejar de utilizar la aplicación "por el bien de su salud mental" y se quedó embarazada al mes siguiente.
"Definitivamente, sirven para algo", admite, "pero tampoco lo son todo".
Aunque para otras mujeres sí lo son.
Sara Flyckt, una sueca residente en Londres, Reino Unido, de 35 años, comenzó a usar una aplicación llamada Natural Cycles (ciclos naturales) hace cuatro años, después de oír hablar sobre ella en un programa de radio sueco.
Funciona analizando la temperatura corporal para determinar si la usuaria es, o no, fértil y si necesita usar métodos anticonceptivos.
"Antes me tomaba la píldora (anticonceptiva) y las hormonas me habían convertido en una persona bastante desagradable, así que cuando escuché hablar sobre esta opción natural sentó que era absurdo no intentarlo", dice Flyckt.
Y, después de usarla inicialmente como anticonceptivo, el año pasado decidió utilizarla para quedarse embarazada.
- Las 10 apps fundamentales que todos deberíamos tener en el celular, según Apple
- Hater: la app para encontrar pareja según lo que odias
"Desde luego, me ayudó a averiguar cuáles son mis días fértiles. Es muy fácil de usar y fue especialmente útil porque tanto mi pareja como yo trabajábamos a tiempo completo en trabajos de hostelería y a veces no nos veíamos en varios días".
"Con esta aplicación sabes cuándo intentarlo y hacer tiempo para verte".
La startup sueca Natural Cycles acaba de ganar aprobación médica para poder usarse como método anticonceptivo.
El boom del "Femtech"
Cada vez hay más aparatos tecnológicos y aplicaciones para la salud de la mujer (algo que se conoce con el término anglosajón "femtech") y que lo engloban todo; desde aplicaciones para controlar la fertilidad, hasta juguetes sexuales o extractores de leche materna.
En los últimos años, ese mercado se ha expandido enormemente.
"Estamos viendo un crecimiento significativo en startups de femtech", dice Zoe Leavitt, analista tecnológica en la consultora CB Insights.
"El número de negocios se disparó de 20 en 2014 a 40 en 2015, y en 2016 las empresas y dólares establecieron un récord, con más de US$540 millones y 52 negocios".
"En total, hemos registrado una inversión de US$1.260 millones desde 2009 en 173 acuerdos comerciales", dice la especialista.
Pero hay a quien le preocupa si las mujeres se están esclavizando demasiado al uso de estas apps.
"Un trabajo a tiempo parcial"
Lea von Bidder es la cofundadora de Ava, una empresa que ha desarrollado un brazalete y una app para controlar la fertilidad femenina en tiempo real.
"Las opciones actuales de aplicaciones para la fertilidad obligan a las mujeres a hacer casi un trabajo a tiempo parcial para poder medir su fertilidad", explica.
"Tienen que orinar en barras (para la fertilidad) varias veces al días, levantarse pronto para medir su temperatura a una hora exacta cada mañana examinar su moco cervical cada vez que van al baño".
"Al crear una pulsera que sólo hay que llevar por la noche y que hace todo el trabajo. Creemos firmemente que estamos ayudando a las mujeres a estresarse menos y sentir menos ansiedad sobre el control de la fertilidad".
Muchas de las aplicaciones de ese sector no son sólo para quienes quieren tener un hijo.
"Empoderamiento"
Ida Tin, cofundadora de la startup alemana Clue describe su app de seguimiento del ciclo menstrual como "un empoderamiento de las mujeres".
"Para algunas, es la primera vez que realmente conocen su cuerpo por dentro. La gente usa estas apps porque quieren entender mejor cómo funciona".
"La aplicación es útil tanto si estás tratando de tener un hijo como si quieres saber exactamente cuando será tu próximo periodo", agrega.
Muchas mujeres parecen estar de acuerdo; Clue tiene cerca de cinco millones de usuarias activas en todo el mundo.
Pero el Instituto Nacional para la Salud y la Excelencia Clínica (NICE, por sus siglas en inglés), aconseja usar las aplicaciones para la fertilidad con cierta precaución.
Algunas organizaciones para la salud sexual también han expresado sus preocupaciones sobre la eficacia estas apps.
Pero para millones de personas en el mundo se han convertido en un método anticonceptivo esencial, en una ayuda para concebir y en una forma de comprender mejor sus ciclos menstruales.
Gemma Moore comenzó a usar ClearBlue cuando intentaba tener su segundo hijo.
"Usé el monitor de fertilidad para conocer mis niveles hormonales y averiguar los cuatro días en los que tenía más posibilidades de quedarme embarazada".
"Saber lo que ocurría con mis hormonas y darme cuenta de que ovulo más tarde que otras mujeres me permitió saber cuándo era más probable que pudiera concebir".
Al segundo mes, se quedó embarazada. Tuvo a su hijo, Oscar, el pasado mes de septiembre.
Se espera que el sector femtech siga creciendo.
"No sólo buscamos innovación exitosa en la salud femenina, sino también en áreas como la higiene personal, el cuidado de los niños y la extracción de leche materna", dice, Lea von Bidder de Ava.
"La mayoría de esas compañías se están poniendo al día con los cambios tecnológicos que ya usamos en otros aspectos de nuestra vida".