Cómo se gestó "Una mujer fantástica", la transgresora película chilena que aspira a hacer historia en los Oscar 2018
Una pregunta de difícil respuesta
En las conversaciones mantenidas con varias de las personas involucradas en la realización de "Una mujer fantástica", incluida la que tuvimos con la actriz protagonista Daniela Vega, hay una palabra que se repite: empatía.Maza, Lelio y Vega coinciden en que ese es el eje de la película, en concreto la búsqueda de los límites de la empatía. Esa exploración se produce en torno al personaje central, Marina, una mujer transgénero cuyo amor, Orlando, muere prácticamente en sus brazos y que tras el trágico suceso se ve enfrentada a la hostilidad y el rechazo de la familia de su amante.Desconocimiento de lo transgénero
Maza reconoce que ellos mismos tenían mucho desconocimiento sobre el tema, algo que confirma Lelio."Yo tenía la cabeza llena de clichés, sobre todo tenía en mente una estética respetabilísima pero que habla más de un Chile de los 80, tempranos 90", explica el cineasta."Me dije que no podía ser que Chile estuviera aún en eso, estaba distanciado de la realidad chilena porque no vivo allí. No tenía ninguna amiga trans en Chile, pero sí la intuición de que había algo distinto y ahí es donde aparece Dani, eso fue una revelación".Para Maza, la aparición de Daniela Vega, quien en principio era una suerte de consultora cultural y terminó por convertirse en la protagonista, fue también definitiva.Desterrar ideas preconcebidas
Una vez identificado el tema y el personaje principal, el proceso de creación fue intenso y apasionante."Teníamos que sacarnos los prejuicios, o más bien las ideas preconcebidas, incluidas las que vienen de las mejores intenciones, como decir 'son personas que requieren nuestra comprensión' o tratarlas con cierta indulgencia", señala Maza."Cuando conocimos a Daniela nos dimos cuenta de que eso no era posible. Ella es una fuerza de la naturaleza, una persona con mucha energía y con una personalidad tan propia y única que era imposible encasillarla, lo que fue muy bueno para la película."El peor error que uno puede cometer en un guión es inventar personajes que sean promedio de mucha gente, eso los hace planos. Nos dimos cuenta de que era muy importante que la construcción del personaje no fuera en base a eso.Noticias relacionadas