Cotización del dólar en MéxicoImage copyright
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El peso mexicano se devalúa constantemente frente al dólar.

La moneda mexicana, el peso, ha sufrido una devaluación constante desde hace más de un año.

Y, para estabilizar el mercado cambiario, desde 2014 a la fecha el Banco de México ha subastado más de US$20.000 millones de sus reservas internacionales, con lo que ha ingresado ganancias por 91.000 millones de pesos (que equivaldrían a US$5.000 millones al cambio actual).

Sin embargo, lo que para algunos puede ser una mala noticia es un buen negocio para otros, dicen especialistas.

Y eso incluye al propio gobierno de México.

Efectivamente, según estimaciones de autoridades financieras, con la venta de divisas del año pasado se obtuvieron ganancias de más de 61.000 millones de pesos.

Y a esa cantidad se suman otros 30.000 millones de pesos como ganancia por la venta de dólares en 2014.

Como destacó el diario El País, eso equivale a una ganancia de más de US$5.000 millones al cambio actual (o unos US$7.000 millones al tipo de cambio vigente antes de 2014).

Pero la Secretaría de Hacienda sólo puede usarlo para un propósito: pagar deuda.

"La secretaría ya no tiene libertad de usar el dinero, hay una resolución legal para que ese remanente se utilice para amortización de deuda pública, directamente bonos de capital del saldo", le explica a BBC Mundo Raymundo Tenorio Aguilar, director de la carrera de economía del Instituto Tecnológico de Estudios Superiores de Monterrey (ITESM).

De acuerdo con el Instituto Nacional de Estadísticas y Geografía (Inegi), el monto del pasivo supera los ocho billones de pesos. Es decir, unos US$432.000 millones.

Reservas históricas

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México subasta sus dólares para contener la devaluación del peso.

Para las transacciones, el Banco de México echó mano de unas reservas internacionales que a inicios de 2014 habían alcanzado sumáximo histórico: más de US$194.000 millones.

Y la institución también contrató una línea de crédito flexible con el Fondo Monetario Internacional (FMI) por US$70.000 millones.

Buena parte de las reservas fueron acumuladas gracias a la venta de petróleo mexicano, que durante una década se cotizó a un promedio de más de US$100 por barril.

Y durante esos años la cotización del dólar en México era inferior al precio que ahora tiene, le recuerda a BBC Mundo Fausto Hernández, académico del Centro de Investigación y Docencia Económica (CIDE).

"En aquel entonces el tipo de cambio promedio, de 2004 hasta 2014 fue de alrededor de 12,80 o 13 pesos".

"Así los compró el Banco de México y ahora los vende a 17, 18 incluso 19 pesos. Efectivamente, hay una ganancia", reconoce el catedrático.

Aunque según los especialistas consultados por BBC Mundo, ese no era el principal objetivo de las autoridades financieras mexicanas, más interesadas en contener la depreciación del peso frente al dólar.

Política cambiaria

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El gobernador del Banco de México, Agustín Carstens, dice que el peso está "bajo ataque".

La divisa estadounidense empezó a fortalecerse con los rumores de que la Reserva Federal de Estados Unidos (conocida como la Fed) modificaría su política cambiaria.

Esto afectó a las monedas se varios países, especialmente en América Latina, pero en el caso de México el impacto fue mayor.

Y según el gobernador del Banco de México, Agustín Carstens, el peso sufrió ataques de especuladores.

El investigador del CIDE, coincide en que los resultados económicos del país no justifican una depreciación como la que sufre la moneda mexicana.

Uno de los factores centrales en la crisis es el desempeño de Petróleos Mexicanos (Pemex), la principal empresa productiva de México que ha registrado pérdidas en los últimos años por el bajo valor del crudo.

"Pero si el peso nada más se depreciara por la variación del precio del petróleo y las tasas de interés, deberíamos andar en 17,50 o 17,60 pesos por dólar y no en 18,40 o 19 como está ahora", le dice Hernández a BBC Mundo.

Pero no es el caso, porque el resto de los indicadores del desempeño económico del país advierten un buen comportamiento, ajeno a la depreciación de la moneda mexicana.

"Buena jugada"

Algunos, sin embargo, no creen que las subastas de dólares del Banco de México fueron completamente adecuadas.

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México recibe un fujo constante de dólares por exportaciones y remesas.

El banco central empezó a subastar la divisa estadunidense de manera cotidiana desde 2014 y el monto de su oferta aumentó hasta llegar a US$200 millones por jornada en el mercado abierto, es decir que se vendieron divisas a quien las quiso o pudo comprar.

Y esa decisión pudo alentar a los especuladores, le dice a BBC Mundo Sergio Negrete, investigador del Instituto Tecnológico de Estudios Superiores de Occidente (ITESO).

"En algunos momentos se puso a vender dólares sin precio mínimo en subasta todos los días, hubiera tranquilidad o no en el mercado", explica Negrete, para quien uno de los objetivos de esa operación "fue lograr un remanente de ganancia".

"Pero lo sigo viendo legítimo, de hecho es una muy buena jugada financiera", aclara.